Autoridades del Partido Demócrata se reunieron este sábado para analizar la situación del país. Presidentes y vicepresidentes de todos los departamentos, junto al presidente Marcos Niven y autoridades provinciales debatieron sobre la actualidad argentina, las dificultades y los desafíos a los que se enfrenta la sociedad.
Las conclusiones del encuentro que se llevó a cabo en el Comité Central, fueron plasmadas en el siguiente documento:
“TAREA DE TODOS”
En estos momentos de dificultades que atraviesa el país, el Partido Demócrata no puede dejar de manifestar su categórico rechazo y repudio a todos aquellos que con sus dichos, actitudes y conductas, persiguen intencionadamente provocar un quiebre de las instituciones de la República; y expresa su respaldo a las autoridades democráticamente elegidas por el pueblo argentino, en estas horas de incertidumbre.
Es cierto que la disminución del precio de nuestros cereales, la aguda sequía, el aumento del precio del petróleo y de las tasas de la Reserva Federal, como también el efecto arrastre de otros países emergentes, como Turquía, son factores que han incidido decisivamente en la crisis que nos afecta. Pero también es cierto que, si desde el inicio se hubiese puesto mayor rigor y decisión en el ordenamiento de las cuentas públicas y en el desmantelamiento de todos los corcets que ahogan el trabajo y el esfuerzo de los argentinos, esta crisis o no hubiese acaecido, o sería de una magnitud sustantivamente menor.
El desbaratamiento tímido y a medias de las estructuras que atan a nuestra economía solo ha logrado que el esfuerzo ahora deba sea mayor. Pero hay que hacerlo porque recetas mágicas no existen. De lo contrario no hay futuro.
Ninguna familia, ninguna empresa y ningún país pueden estar con sus saldos siempre en rojo por gastar de más y viviendo eternamente de prestado. No podemos seguir así. Un programa de efectivo saneamiento de las cuentas públicas es la condición necesaria y el requisito ineludible para salir de la crisis y para que la Argentina pueda desplegar las enormes potencialidades que tiene y sea una tierra de bienestar para todos, y no solamente para una parte de la población.
Esto lo saben el Presidente, los gobernadores y todas las demás autoridades. La elaboración de este programa atañe a todos ellos. Nadie puede eludir su participación. Es por esto que hacemos un llamado a todos los dirigentes políticos, sociales, del trabajo y empresarios para que colaboren en estos momentos de dificultades y angustias. Quienes tengan responsabilidad, estando a la altura de las circunstancias, entenderán que quien pide el esfuerzo es el país y no sus circunstanciales autoridades.
Fuera de este acuerdo de colaboración para salir de la crisis y que no se repita quedarán quienes pretenden llegar al poder únicamente para satisfacer su interés personal y no el de la gente. Algunos de éstos incluso puede que se entusiasmen y colaboren con el agravamiento de la crisis, pues ven en la anarquía y el desorden subsiguientes la única vía para salvarse de la prisión que merecen.
En estos momentos de dificultades que atraviesa el país, el Partido Demócrata no puede dejar de manifestar su categórico rechazo y repudio a todos aquellos que con sus dichos, actitudes y conductas, persiguen intencionadamente provocar un quiebre de las instituciones de la República; y expresa su respaldo a las autoridades democráticamente elegidas por el pueblo argentino, en estas horas de incertidumbre.
Es cierto que la disminución del precio de nuestros cereales, la aguda sequía, el aumento del precio del petróleo y de las tasas de la Reserva Federal, como también el efecto arrastre de otros países emergentes, como Turquía, son factores que han incidido decisivamente en la crisis que nos afecta. Pero también es cierto que, si desde el inicio se hubiese puesto mayor rigor y decisión en el ordenamiento de las cuentas públicas y en el desmantelamiento de todos los corcets que ahogan el trabajo y el esfuerzo de los argentinos, esta crisis o no hubiese acaecido, o sería de una magnitud sustantivamente menor.
El desbaratamiento tímido y a medias de las estructuras que atan a nuestra economía solo ha logrado que el esfuerzo ahora deba sea mayor. Pero hay que hacerlo porque recetas mágicas no existen. De lo contrario no hay futuro.
Ninguna familia, ninguna empresa y ningún país pueden estar con sus saldos siempre en rojo por gastar de más y viviendo eternamente de prestado. No podemos seguir así. Un programa de efectivo saneamiento de las cuentas públicas es la condición necesaria y el requisito ineludible para salir de la crisis y para que la Argentina pueda desplegar las enormes potencialidades que tiene y sea una tierra de bienestar para todos, y no solamente para una parte de la población.
Esto lo saben el Presidente, los gobernadores y todas las demás autoridades. La elaboración de este programa atañe a todos ellos. Nadie puede eludir su participación. Es por esto que hacemos un llamado a todos los dirigentes políticos, sociales, del trabajo y empresarios para que colaboren en estos momentos de dificultades y angustias. Quienes tengan responsabilidad, estando a la altura de las circunstancias, entenderán que quien pide el esfuerzo es el país y no sus circunstanciales autoridades.
Fuera de este acuerdo de colaboración para salir de la crisis y que no se repita quedarán quienes pretenden llegar al poder únicamente para satisfacer su interés personal y no el de la gente. Algunos de éstos incluso puede que se entusiasmen y colaboren con el agravamiento de la crisis, pues ven en la anarquía y el desorden subsiguientes la única vía para salvarse de la prisión que merecen.
