En San Rafael se llevó a cabo un operativo policial en el que los agentes liberaron un piche que había sido secuestrado por un cazador.
Además de confiscar al animal vivo, los policías también encontraron dos quirquinchos muertos en posesión del individuo. Para llevar a cabo su actividad ilegal, el cazador utilizaba un perro entrenado para la caza.
Los hechos ocurrieron a las 3:30 pm del miércoles, cuando los agentes de la Policía Rural estaban realizando maniobras operativas en la Ruta 144. Al llegar al kilómetro 743, observaron un automóvil Fiat Uno blanco estacionado en la banquina, que el conductor había intentado ocultar colocando maleza sobre el capó. Los policías se acercaron para inspeccionar el vehículo y descubrieron rastros de una persona y un perro en las cercanías. Pocos minutos después, un hombre salió del interior de un campo con un perro Braco de Weimar.
Los agentes notaron que el hombre llevaba dos quirquinchos muertos atados con un cable celeste en una de sus manos, y en su mochila había otro quirquincho vivo. Ante esta situación, solicitaron la asistencia de un ayudante fiscal, quien ordenó la liberación del quirquincho vivo en su hábitat natural, en presencia de un testigo. El cazador, por su parte, fue detenido y trasladado a una dependencia policial por infracción a la Ley 22.421 de Conservación de la Fauna. Su perro fue entregado a un miembro de su familia.
Los hechos ocurrieron a las 3:30 pm del miércoles, cuando los agentes de la Policía Rural estaban realizando maniobras operativas en la Ruta 144. Al llegar al kilómetro 743, observaron un automóvil Fiat Uno blanco estacionado en la banquina, que el conductor había intentado ocultar colocando maleza sobre el capó. Los policías se acercaron para inspeccionar el vehículo y descubrieron rastros de una persona y un perro en las cercanías. Pocos minutos después, un hombre salió del interior de un campo con un perro Braco de Weimar.
Los agentes notaron que el hombre llevaba dos quirquinchos muertos atados con un cable celeste en una de sus manos, y en su mochila había otro quirquincho vivo. Ante esta situación, solicitaron la asistencia de un ayudante fiscal, quien ordenó la liberación del quirquincho vivo en su hábitat natural, en presencia de un testigo. El cazador, por su parte, fue detenido y trasladado a una dependencia policial por infracción a la Ley 22.421 de Conservación de la Fauna. Su perro fue entregado a un miembro de su familia.
Es importante destacar que la caza ilegal de animales y el tráfico de especies son delitos que tienen un impacto negativo en la biodiversidad y el equilibrio ecológico de un territorio. Por eso, las autoridades deben tomar medidas efectivas para prevenir y combatir estas actividades ilícitas, y proteger la fauna de su región.
Con información de El Sol
