Raúl Salvador Juárez es conocido en el Sur provincial como un histórico árbitro de la Liga Sanrafaelina de Fútbol. El hombre de 60 años apodado Tereré ahora pasó a estar en boca de todos luego de ser condenado en una investigación por grooming: se hizo pasar por sus nietos para contactar a menores de edad y pedirles fotos íntimas.
El caso judicial finalizó este lunes en un juicio abreviado, pero tuvo su punto de partida el 10 de octubre de 2020. Una mujer detectó que su hermanita de 13 años mantenía conversaciones subidas de tono con quien sería un compañero de su colegio, pero en realidad era un mayor de edad por lo que radicó una denuncia penal.
La denunciante había realizado una investigación propia que aportó con pruebas tales como capturas de pantalla de lo que ocurría. Primero, detectó que la menor estaba hablando con otro supuesto adolescente de nombre Álvaro, quien le pedía que le enviara fotos y videos masturbándose. La mujer comenzó a monitorear las conversaciones de su hermana a través de la aplicación Whatsapp Web y notó que en un momento el interlocutor le decía que en realidad tenía 60 años. La primogénita continuó indagando por su propia cuenta y encontró los perfiles de Facebook que utilizaba el sospechoso, que en realidad eran de sus dos nietos.
Luego lo agendó en su propio celular y lo contactó simulando ser una menor de 13 años que se llamaba Natalia. Tras varios días de conversación, el interlocutor le dijo que se llamaba Raúl Juárez, que le decían Tereré y que en realidad tenía 60 años. "Podés aprender muchas cosas", le dijo el árbitro, quien ya le había pedido varias fotos.
Tras la denuncia, el fiscal departamental Javier Giaroli comenzó a investigar el caso y detectó que el hombre no sólo utilizaba los perfiles de Facebook de sus nietos para contactar a las compañeras, sino que también reenviaba las fotos que conseguía a un amigo. En esos diálogos le aseguraba que cuando terminara la pandemia iba a tener relaciones sexuales con las menores.
Acorralado por las pruebas, Raúl Tereré Juárez pasó este lunes por un juicio abreviado donde fue condenado a 3 años de prisión en suspenso por ciberacoso sexual infantil -grooming-. El hombre admitió haber cometido el delito y pactó una pena con la Fiscalía. Si bien quedó en libertad, deberá cumplir ciertas normas de conducta para no pasar a cumplir la pena en efectivo. Una de ellas es ser capacitado bajo la Ley Micaela contra hechos de violencia de género.
Fuente: Diario Uno
