Una vez más, la justicia en el ojo de la tormenta. En este caso, el juez federal Eduardo Puigdéngolas dictó el procesamiento contra el juez federal Walter Bento, acusado de liderar una asociación ilícita que se dedicaba al cobro de coimas a cambio de beneficios judiciales. Además, embargaron sus bienes y los de su esposa, Marta Boiza.
Incluso desde antes de estar imputado en la causa de las coimas en la Justicia Federal, el juez Walter Bento jugó fuerte para armar su defensa. Pidió informes a organismos públicos, quiso averiguar por dónde iba el expediente y hasta movió contactos en la política. Ahora enfrenta diez acusaciones de cohecho (coimas) y se lo investiga, entre otras cosas, por presunto enriquecimiento ilícito. Hoy seguramente redoblará la apuesta: el imputado anticipa que explicará todo en Tribunales y demostrará que se trata de una "cama", una acción de "lawfare" que le armó el fiscal Dante Vega.
El magistrado que está a cargo de la investigación, solicitó que el procesamiento se haga efectivo con prisión preventiva contra Bento. Sin embargo, por ahora la libertad del juez federal no está en riesgo debido a que cuenta con los fueros propios de su cargo.
A partir de ahora, resta definir cómo se moverá el Consejo de la Magistratura de la Nación. El organismo que se encarga de evaluar y controlar el accionar de los jueces federales tiene abierta una investigación, pero su desarrollo hasta el momento ha mostrado cierto letargo.
A pesar de los graves cargos en su contra, Bento sigue ejerciendo, con un dato que pone en manifiesto la influencia institucional de su trabajo: tiene competencia electoral y sus decisiones son clave para futuro de las legislativas en la provincia.
La trama de la pesquisa surgió tras la detención y el secuestro del celular de Walter Bardinella Donoso, sospechado de cometer delitos vinculados con la venta y el tráfico de drogas y que supo formar parte de la lista de las personas más buscadas del país. De ese aparato se obtuvo información que permitía inferir la existencia de una red de contactos que se dedicaba al cobro de coimas a quienes eran imputados en casos federales. A cambio de grandes montos en dólares, se podían conseguir beneficios que iban desde la excarcelación, la prisión domiciliaria hasta el cambio de la calificación de las causas.
A partir de allí, las averiguaciones encabezadas por el fiscal General Federal Dante Vega concluyeron en que el líder de esa banda era el juez Bento, y que operaba con un grupo compuesto por abogados e intermediarios que también oficiaban de "valijeros"; entre ellos, el ex despachante de aduana Diego Aliaga, secuestrado y asesinado hace un año.
El embargo es por la suma de 177.610.000 pesos. En la causa contra Boiza, los bienes embargados ascienden a los 149.173.600 pesos.
“Injustificada barbarie”: así se defendió la esposa del juez Walter Bento
La mujer, que también es funcionaria judicial, está imputada por enriquecimiento ilícito y lavado de activos. Sin embargo, su defensa sostiene que más allá de esas acusaciones, a la pareja de Bento se la imputa por ser la “esposa de”.
“Concurro a la audiencia fijada para el día de la fecha a fin de efectuar mi descargo respecto de la injusta, infundada e indeterminada imputación lanzada por el fiscal (Dante Vega)”. Así comienza el escrito, en referencia al dictamen que realizó el principal investigador del Bentogate. En torno a esto, argumentó que su declaración es escrita ya que la imputación le resulta “absurda, indeterminada y sin fundamentos”.
Asimismo, la esposa de Bento aseguró que enfrenta un “grave trauma” tras la difusión pública de la causa. Y tildó de “violentas” las medidas realizadas el pasado 5 de mayo, aduciendo que la afectaron como mujer, esposa y madre por ser una “injustificada barbarie”.
En su declaración Boiza se deslindó de responsabilidades y aseguró que no tuvo injerencia en el trámite de los procesos judiciales donde, según el fiscal Vega, su marido habría incurrido en irregularidades.
Después de destacar "lo absurdo" de la reconstrucción del fiscal, Boiza declaró que ignora el trámite de las causas por las que se acusa a su marido. “Mi esposo se ocupará de refutar la imputación que le realizó el fiscal enemigo sobre los actos procesales (…)”, declaró.
