Una vez más, la clínica Ciudad es noticia en San Rafael, pero lejos está de serlo por el buen trato, la recuperación de los pacientes o los buenos servicios. En este caso, un hombre diabético que fue porque había hecho un pico de azúcar.
Raúl Nievas, hijo del enfermo, relató a La Ventana San Rafael que junto a sus hermanos, estuvieron por internarlo en un geriátrico, motivo por el cual le realizaron un antígeno de coronavirus, que dio negativo. Al descompensarse más tarde en aquel geriátrico, por un pico de azúcar, debieron llevarlo a un hospital. Debido a que se trata de un jubilado, le toca la clínica Ciudad, pues es el nosocomio al que son destinados los afiliados de PAMI.
Si bien el hombre contaba con un PCR (siglas en inglés de “Reacción en Cadena de la Polimerasa”) llevado a cabo algunas horas antes que había dado negativo, en la clínica Ciudad decidieron realizarle una nueva prueba. Esa prueba dio negativo y lo internaron en una habitación del tercer piso con otra persona que estaba allí por un problema cardíaco. “Quedó internado por el pico de azúcar y por una neumonía bilateral”, señaló Nievas y agregó que el miércoles, fue a quedarse con su padre pues con sus hermanos habían decidido turnarse para llevar adelante esa tarea. “Apenas llego, nos cambian de habitación y pregunté por qué. Me dijeron que sospechaban que tenía covid, por lo que tenía que quedarse 72 horas aislado al igual que la persona que lo cuida (o sea, yo). Entonces dije que le habían hecho dos PCR que dieron negativo, y que en 72 horas me liquidaban porque no cobro sueldo, no cobro planes, yo vivo de lo que produzco. De forma muy arbitraria, me dijeron que tenía que quedarme y tampoco podía dejar solo a mi papá”, recordó.
Según los profesionales de la clínica, era necesario un nuevo PCR, pero que lo harían el jueves al mediodía. Raúl les insistió con que el problema de su padre era el azúcar y no covid, generándose un ambiente tenso. Fue por eso, que accedieron a hacerle el estudio ese mismo día y no el jueves, más allá del dolor que significa para una persona mayor tener que padecer el molesto PCR tres veces en dos días. El estudio dio negativo. Tanto Raúl como sus hermanos, simplemente buscaban un buen servicio para su padre, y no que estuvieran cambiándolo de habitación o molestándolo de esta manera, debido a una mera presunción que surgía por unas “manchitas” en la ecografía. Lo cierto es que era neumonía bilateral, enfermedad que afecta de manera directa a los pulmones.
Por otra parte, le solicitaron a esta familia que buscara un diabetólogo. “¿Cómo la clínica Ciudad no va a tener un diabetólogo? Que me digan que una salita no tenga diabetólogo, puede ser, pero no en una clínica para pacientes de PAMI?”, criticó. Recién dos días después de estar internado, comenzó a recibir la medicación correcta para su diabetes. “Creo que deberían ser más profesionales en su modo. Si mi padre hubiera sido realmente positivo, se contagiaban todos ahí”, aseguró.
No se trata de la primera vez que hacemos referencia al maltrato que reciben los pacientes de PAMI, que en más de una oportunidad se encuentran con este pésimo servicio médico. Las autoridades de PAMI saben que la clínica Ciudad lejos está de dar un buen servicio, ¿no tienen manera de arreglarlo, o simplemente no les importa?
