Los integrantes de la comisión de Desarrollo Social de la Cámara de Diputados que preside Marcela Fernández (UCR) recibieron a la titular del Banco de Alimentos de Mendoza, Alejandra Goldsack, para analizar la propuesta de adhesión a la Ley Nacional 27454, por la que se crea el Plan Nacional de Reducción de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos.
“Queríamos saber la opinión de quienes tienen a su cargo el Banco de Alimentos y pudimos escuchar este lado solidario de tantas personas que trabajan por cumplir con su cometido, están bien organizados, con una buena logística y mucha voluntad para mejorar día a día”, aclaró la diputada Fernández.
El proyecto de Ley que impulsa esta iniciativa es de la diputada Carina Segovia (PJ) y permitiría además la creación en el ámbito de la provincia del “Plan Provincial para la Recuperación y Donación de Alimentos”.
En el articulado de la norma se establece que “podrán ser objeto de recuperación y donación todos aquellos productos alimenticios que cumplan con las exigencias bromatológicas y de inocuidad contenidas en el Código Alimentario Argentino, para el tipo de producto correspondiente, y que puedan contener una falla que no afecte las exigencias antes mencionadas tales como defectos en la rotulación, en contenido neto, en el aspecto externo del envase o incumplimiento de alguna cualidad secundaria del producto.
Los productores, procesadores, distribuidoras de alimentos, mercados concentradores y toda industria relacionada a la elaboración y producción de materias primas alimenticias que posean productos alimenticios en buen estado, podrán donarlos a instituciones públicas o privadas de bien público legalmente constituidas en la Provincia de Mendoza, las que deberán distribuirlos en forma equitativa entre los sectores poblacionales más necesitados.
Lo que se busca es “evitar pérdidas y desperdicio de los alimentos que se encuentren en buen estado y aptos para el consumo, provenientes de establecimientos habilitados por los Municipios de la Provincia de Mendoza y destinarlos a aquellas personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad social en cada uno de los departamentos”, según los fundamentos del proyecto de Ley.
La responsable del Banco de Alimentos informó que en Mendoza “hay 84 organizaciones sociales que colaboran“ con la entidad que preside y que “con esas donaciones llegamos a 31 mil personas de las cuales el 70 por ciento son niños”.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que en el mundo se desechan alrededor de 1.300 millones de toneladas de alimentos, aproximadamente el 30% de la oferta alimenticia mundial. Estas cifras alcanzan a toda la cadena agroalimentaria, desde la producción primaria hasta el consumo en hogares y se traducen en un costo económico, social y ambiental muy significativo.
Con estos datos según estudios realizados para dimensionar la suma de productos que, en Mendoza terminan en la basura, es necesario tener en cuenta el siguiente cálculo: según los resultados de un estudio de calidad de los residuos sólidos urbanos realizados en el período 2011/12 por el Instituto de Ingeniería Sanitaria de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Cuyo, se tiran entre 25 y 30 toneladas de alimentos por día, el equivalente a unas 43.000 raciones de comida.
“Queríamos saber la opinión de quienes tienen a su cargo el Banco de Alimentos y pudimos escuchar este lado solidario de tantas personas que trabajan por cumplir con su cometido, están bien organizados, con una buena logística y mucha voluntad para mejorar día a día”, aclaró la diputada Fernández.
El proyecto de Ley que impulsa esta iniciativa es de la diputada Carina Segovia (PJ) y permitiría además la creación en el ámbito de la provincia del “Plan Provincial para la Recuperación y Donación de Alimentos”.
En el articulado de la norma se establece que “podrán ser objeto de recuperación y donación todos aquellos productos alimenticios que cumplan con las exigencias bromatológicas y de inocuidad contenidas en el Código Alimentario Argentino, para el tipo de producto correspondiente, y que puedan contener una falla que no afecte las exigencias antes mencionadas tales como defectos en la rotulación, en contenido neto, en el aspecto externo del envase o incumplimiento de alguna cualidad secundaria del producto.
Los productores, procesadores, distribuidoras de alimentos, mercados concentradores y toda industria relacionada a la elaboración y producción de materias primas alimenticias que posean productos alimenticios en buen estado, podrán donarlos a instituciones públicas o privadas de bien público legalmente constituidas en la Provincia de Mendoza, las que deberán distribuirlos en forma equitativa entre los sectores poblacionales más necesitados.
Lo que se busca es “evitar pérdidas y desperdicio de los alimentos que se encuentren en buen estado y aptos para el consumo, provenientes de establecimientos habilitados por los Municipios de la Provincia de Mendoza y destinarlos a aquellas personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad social en cada uno de los departamentos”, según los fundamentos del proyecto de Ley.
La responsable del Banco de Alimentos informó que en Mendoza “hay 84 organizaciones sociales que colaboran“ con la entidad que preside y que “con esas donaciones llegamos a 31 mil personas de las cuales el 70 por ciento son niños”.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que en el mundo se desechan alrededor de 1.300 millones de toneladas de alimentos, aproximadamente el 30% de la oferta alimenticia mundial. Estas cifras alcanzan a toda la cadena agroalimentaria, desde la producción primaria hasta el consumo en hogares y se traducen en un costo económico, social y ambiental muy significativo.
Con estos datos según estudios realizados para dimensionar la suma de productos que, en Mendoza terminan en la basura, es necesario tener en cuenta el siguiente cálculo: según los resultados de un estudio de calidad de los residuos sólidos urbanos realizados en el período 2011/12 por el Instituto de Ingeniería Sanitaria de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Cuyo, se tiran entre 25 y 30 toneladas de alimentos por día, el equivalente a unas 43.000 raciones de comida.
