Se trata de una app para recepcionar los reclamos por falta de mantenimiento en los edificios escolares y una herramienta que utiliza la inteligencia artificial para detectar a los estudiantes en riesgo de deserción escolar.
La Dirección General de Escuelas implementará en el ciclo lectivo 2023 dos sistemas de alertas: una ventanilla única para recepcionar los reclamos por problemas en los edificios escolares y una herramienta que utiliza la inteligencia artificial para detectar a los estudiantes en riesgo de deserción escolar.
El primero de ellos, es Infraestructura Dirección General de Escuelas (IDGE), una plataforma que estará integrada a Gestión Educativa Mendoza (GEM), que funcionará como un canal para que los directivos puedan hacer reclamos de mantenimiento, falta de servicio o reparaciones en los 1.351 edificios escolares que tiene la provincia.
La herramienta también permitirá controlar y visibilizar las intervenciones que realizan los municipios; teniendo en cuenta que el Gobierno les exigió que destinen el 30% de lo que reciben por la coparticipación de fondos previstos en la Ley 26.075, de financiamiento educativo nacional, a arreglos de establecimientos.
Patricio Cabral, jefe de Gabinete del gobierno escolar, indicó que “en 2022 se firmó un convenio con diez municipios para que ayuden en algunos puntos de infraestructura específicos”. De esta manera, a través de esta app, podrán derivar algunas de estas incidencias, previo acuerdo, con las comunas.
“Hay muchas cosas que los municipios hacen por las escuelas y esto es un modo de visibilizarlo. Además, queda reflejada la rendición de los gastos”, dijo el funcionario y explicó que lo mismo ocurrirá con los arreglos que se hacen cargo las cooperadoras.
Mayor celeridad
El objetivo es lograr ordenar la cadena y, en consecuencia, generar mayor celeridad en la resolución de los inconvenientes. Además, las instituciones tendrán la posibilidad de controlar en tiempo real el avance de su expediente.
El funcionario sostuvo que, en busca de soluciones rápidas, los directivos apelaban al coordinador de Infraestructura, al delegado regional o a las comunas, y esta situación generaba que se duplicaran los reclamos o se perdiera si eran atendidos. De esta manera, pretenden que el IDGE sea una ventanilla única de reclamos.
La aplicación está disponible en play store desde finales del 2022 y, si bien aún no se emitió una resolución que establezca su uso obligatorio, esperan que entre “en llamas” desde este jueves cuando los directivos vuelvan a las escuelas y tomen contacto con la realidad de los edificios tras las vacaciones de verano.
A través de tres categorías de prioridad, podrán establecer si el inconveniente requerirá una intervención urgente porque pone en riesgo el normal dictado de clases.
Uno de los mantenimientos más recurrentes se dan en sanitarios, pozos sépticos, tanques y bombas de agua y bebederos. Sumado a reparaciones por vandalismo.
Más de 3.000 estudiantes en riesgo de deserción escolar
El 27 de febrero, cuando miles de estudiantes vuelvan a las aulas, la DGE pondrá en funcionamiento el Sistema de Alerta Temprana (SAT), una herramienta que utiliza inteligencia artificial para detectar a los alumnos de Secundaria en situación de riesgo de abandono escolar.
La directora de Evaluación de la Calidad Educativa, Romina Durán, detalló que “en función de los últimos análisis, que se hizo con el corte de noviembre del año pasado, 3.500 estudiantes se encuentran con riesgo alto de interrupción de sus trayectorias”, es decir, aproximadamente, el 2%, de una matrícula de 150.000.
El SAT está incluido dentro del GEM y tendrá que ser consultado por supervisores y directivos. En una solapa diferenciada, el algoritmo irá arrojando el porcentaje de jóvenes que podrían abandonar la escuela, para que la institución pueda abordar la problemática a tiempo.
“Al tener inteligencia artificial, toma toda la información que tenemos en el GEM y la analiza en función de los estudiantes que abandonaron en periodos anteriores, a partir de allí, detecta cuáles son los alumnos que tienen características similares”, contó Durán.
Según la DGE el modelo “ha logrado un nivel de predicción muy alto” y toma factores individuales, familiares, escolares y comunitarios.
