Un grupo de alrededor de 70 personas se manifestó en la esquina de avenidas Iselín y Urquiza, para reclamar por un caso de abuso sexual del cual fue víctima una chica de 17 años, que asegura conocer al abusador. Su madre, otros familiares, amigos y vecinos se manifestaron para pedir “justicia”, mayor presencia policial y mejoras en servicios como la iluminación de la zona.
Según información oficial, surgida especialmente del testimonio de la víctima, el miércoles pasado, alrededor de las 15.20 aproximadamente, esta menor de 17 años que pasaba caminando cerca de uno de los tantos descampados existentes en inmediaciones de avenida Iselín y Matienzo, zona norte de la ciudad de San Rafael de pronto escuchó un pedido de auxilio. Se acercó a uno de los terrenos baldíos, y en ese momento fue abordada rápidamente por un hombre, quien bajo amenazas con un arma blanca y tras golpearla, la abusó sexualmente, para luego escapar con rumbo desconocido. Por su parte, la joven fue llevada rápidamente al hospital Schestakow donde quedó internada.
“Queremos justicia, que esta lacra humana aparezca porque es aberrante lo que ha hecho con mi hija y lo va a seguir haciendo con otras chicas, entonces queremos que esto se aclare, también queremos que tome conciencia la gente que tiene lotes, que los limpien o cierren porque es un peligro”, señaló la mamá de la víctima. “Yo me enteré de la situación porque la policía me dijo que mi hija había sido golpeada, que tenía que presentarme en el hospital. Voy y ahí me entero de todo lo que había pasado”, agregó. Agradeció especialmente el acompañamiento recibido por parte de familiares, amigos y vecinos que están permanentemente apoyándola en todo.
Respecto del estado actual de la víctima, señaló que “está anímicamente muy triste, llora, vomita, todavía está en un proceso muy largo que vamos a tratar de componer como se pueda, porque mucho arreglo no tiene”. Si bien aún no ha habido una rueda de reconocimiento, la joven sabe quién es. Sin embargo “aún falta encontrarlo”.
Personal de la Comisaría 32° está custodiando la casa, pero Rocío, una prima de la chica abusada advirtió que “el agresor dijo que esto era una advertencia, que lo iba a seguir haciendo con otras chicas y que la próxima vez la iba a matar”.
