Una de las voces que más brilló esta semana en el programa de TELEFE, fue la del sanrafaelino Francisco Escudero (25), un joven de bajo perfil pero de claras intenciones de crecimiento que, de a poco, se van convirtiendo en realidad. Aquí, una entrevista con este gran artista.
Tras destacar la importancia que la música tiene para él y dedicándole su actuación a su hijo, Francisco salió al escenario de La Voz Argentina con el tema “Soltar”, de Dante Spinetta. Sin dudarlo conquistó al jurado, pues tanto Soledad Pastorutti, como Lali Espósito, Ricardo Montaner y el dúo formado por Mau y Ricky Montaner se dieron vuelta, eligiendo más tarde Francisco el equipo de éstos últimos para continuar en el programa.
Francisco, ¿desde hace cuánto tiempo cantás?, ¿tocás instrumentos?
Canto desde hace aproximadamente 12 años, desde el 2010 que ingresé al Centro Polivalente de Arte y empezó mi camino con la música, mis primeras clases de canto, de teoría musical. Principalmente, el instrumento que toco –además de cantar– es el bajo, pero por ahí también algunos acordes de guitarra y de piano uno siempre se sabe.
Sos una persona de muy bajo perfil, de hecho, no tenés redes sociales. ¿Has notado que con un salto de fama así cambia todo?
Me considero una persona bastante introvertida, que no participo mucho de la difusión, de las redes sociales y realmente la participación ha generado una “explosión” en ese sentido, lo que es muy distinto a lo que estoy acostumbrado, entonces de repente, ahora tengo la posibilidad de conectarme con muchísima gente –principalmente a través de las redes– que me da una energía sumamente positiva, por suerte, que alienta, que apoya, que felicita y eso es una parte muy linda de todo esto. Pero es algo a lo que claramente no estoy nada acostumbrado, porque no me había pasado nunca.
¿Por qué decidiste sumarte a La Voz Argentina?
Decidí sumarme después de terminar de entender, que tengo el gran sueño de dedicarme completamente a hacer lo que me gusta, de profesionalizar todo lo que vengo haciendo de a poquito desde hace varios años respecto a la música, de ponerle más tiempo, más esfuerzo, invertir más, no solamente con el propósito de mantenerme económicamente, sino también de disfrutar y de realizarme. En ese sentido el programa La Voz, representa una oportunidad de allanar muchísimo este camino que en lo personal he decidido seguir por toda la experiencia, por todas las herramientas, por todos los recursos y la difusión que se da gracias a eso.
¿Por qué elegiste el equipo de Mau y Ricky?
Elegí ese equipo, porque considero que se encuentran en un momento y en un lugar de la escena musical, que yo aspiro a conseguir en algún momento o a acercarme en lo profesional, dentro del rubro.
¿Qué significa la música en tu vida?
Es una pregunta bastante profunda, pero se puede resumir simplemente a que cada vez que me llega la música, cualquier cosa es más fácil y mejor: el nivel de bienestar, de satisfacción y de felicidad que adquiero cuando me llega la música, no me lo da absolutamente nada más. Escuchar la expresión de una persona a través de esta forma de arte, es lo que me hace feliz, me da mayor bienestar que cualquier otra cosa. Y relacionado con hacer e interpretar música, me parece que en ese sentido, es una expresión necesaria, automática, que también me sale más fácil desde ese lado y digo que es “automática” porque no lo puedo evitar, sale de esa forma.
¿Cómo se compone tu familia?, ¿cómo han tomado ellos verte en televisión?
Se compone por mi papá, mi mamá, mis dos hermanas (que me acompañaron al programa), y tengo también un hijo de 5 años que en este momento vive en Bolivia junto con su mamá. Mi familia junto a mi círculo íntimo, conformado por mi novia, su familia y mis mejores amigos, realmente me brindaron una contención extraordinaria. Al momento de mi participación, cuando salió el capítulo estaban mucho más emocionados y más pendientes que yo de las redes, de los comentarios de la gente; les llegó a ellos también toda esa energía que para mí es un placer compartir. Realmente fue un momento extraordinario para todos nosotros, un momento que ninguno se esperaba, de muchísimo disfrute, alegría y felicidad.
En lo cotidiano de tu vida, ¿qué pasó desde la noche del martes 28 a la actualidad?
Desde el martes a la noche creo que cambió todo rotundamente en mi vida cotidiana. Lo primordial que he podido comprobar, es la explosión en las redes, los comentarios de la gente, muchísimos mensajes de aliento y apoyo, por ahí ver cómo hubo diferentes medios locales que comparten y difunden un poco el momento que viví, de lo cual estoy sumamente agradecido.
Sentí una energía que se sigue multiplicando y a la que quiero corresponder lo más rápido posible y de la mejor forma.
Básicamente, mi vida cotidiana se resume en este momento a mantener a la gente que ha elegido seguirme y a la gente que ha elegido alentar conmigo, mantenerlos atentos, brindarles contenido y caminar juntos por ese trayecto.
¿Expectativas?
Mis expectativas respecto de la participación en el programa se están cumpliendo y superando. Muchas de ellas se resumen a vivir y disfrutar todas las experiencias nuevas, a aprender (estoy aprendiendo muchísimo), siento que estoy profesionalizándome, que estoy adquiriendo un montón de herramientas y un montón de envión para desarrollarme más fácilmente y, al mismo tiempo, las expectativas se relacionan con los desafíos que están surgiendo y que quiero tomar para poder superarme y dar lo mejor, seguir en el programa y disfrutar sobre todo.
