Estas vacaciones de invierno se vieron divididas, pues primero salieron 16 provincias y luego el resto, habiendo retornado todas a la normalidad en cuanto a la actividad. “Se han movilizado 4 millones de turistas y 9 millones de excursionistas. Hacemos la diferencia entre turistas y excursionistas, ya que el turista es aquel que por lo menos, una noche pernocta en un lugar diferente a su lugar habitual de residencia, mientras que el excursionista es aquel que sale a la mañana y vuelve a la tarde o a la noche a su lugar habitual. Esto ha impactado muy bien en las economías regionales, ha generado un derrame absolutamente razonable después de tanto tiempo que esta actividad está golpeada”, expresó Gregorio Werchow, secretario de Turismo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Agregó que esto generó un movimiento económico de 43.600 millones de pesos, ya que el promedio de gastos del turista fue de 2.200 pesos y el promedio de gastos del excursionista fue de mil pesos. Eso significa que ambos fueron más medidos en sus gastos si se lo compara con el 2019.
El promedio de pernoctación fue de 3,8, pues “hemos tenido el 19% menos que el año 2019 y, en la parte de excursionismo sólo un 6% menos, es decir que la gente por la situación económica, por la pandemia, optó mucho por salir durante el día y volver a la noche”.
En base a relevamientos, de manera individual, los destinos más elegidos por el turismo fueron Mar del Plata, Bariloche y Córdoba; en cuanto a región, la más elegida fue la del noroeste, con el 17% del total de la movilización. Algo que se ha repetido en todos los destinos, es que la gran mayoría de los turistas provino de lugares cercanos.
