Como en años anteriores, en el marco del Día de la Mujer, se desarrolló una manifestación en las principales avenidas de San Rafael, en la que alrededor de mil mujeres reclamaron por los constantes hechos de inseguridad que sufren, los hechos de violencia de género, femicidios y la “desigualdad” respecto de los derechos del hombre, que consideran existente.
La manifestación que tuvo lugar en San Rafael, se repitió en otros puntos del país e incluso del mundo, pues los hechos de violencia de género se dan en todos los rincones del planeta.
La concentración fue en el Kilómetro Cero alrededor de las 18.30, para dar comienzo a una marcha pasadas las 19, portando pancartas y carteles alusivos a la fecha y a los constantes casos de inseguridad que sufre el género femenino.
Cabe decir que, según información brindada recientemente por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), existe una importante diferencia a nivel laboral, respecto de lo que ganan las mujeres y los hombres por la realización de un mismo trabajo, siempre en favor del segundo.
Cabe decir que, según información brindada recientemente por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), existe una importante diferencia a nivel laboral, respecto de lo que ganan las mujeres y los hombres por la realización de un mismo trabajo, siempre en favor del segundo.
“Consideramos que Argentina es un país machista, que tiene ese lamentable defecto y que no se va con un partido político gobernante o el otro, la cosa es más seria porque faltan políticas de Estado. La Justicia es lamentable, es terrible no saber si una vuelve con vida a la casa, qué va a ser de nuestras hijas sólo por el hecho de haber nacido mujeres”, dijo a La Ventana San Rafael, Marcela, una de las manifestantes.
Por su parte, Romina agregó: “Acá falta gente, deberíamos ser muchas más porque es necesario que nos apoyemos entre todas. Lo que vivió Paula Toledo por ejemplo, es algo que se repitió después, y que se va a seguir repitiendo porque estamos ante un sistema lleno de corrupción, donde a los violadores y asesinos no les pasa nada”.
Nina, una mujer que accedió a dar un testimonio, llevaba en sus manos un botón anti-pánico, pues –aseguró– su ex pareja fue librada recientemente por la Justicia, y ya ha violado en reiteradas oportunidades la restricción de acercamiento que posee. Sumida en gran miedo, dijo esperar alguna respuesta por parte del Poder Judicial. “La policía no actúa, la Justicia no me escucha, no quiero ser la próxima”, lamentaba mediante un letrero que llevaba en sus manos.
Habiendo dejado tribunales, regresaron al centro para ir rumbo al Municipio, donde también dejaron pancartas.
