El suicidio de Santiago “Morro” García generó un cimbronazo no sólo en el mundo del fútbol, si no también en toda la comunidad, provocando un aumento de las llamadas a las líneas del Centro de Ayuda al Suicida y al 0800 del Ministerio de Salud de Mendoza.
Alina del Canto, responsable de Atención de Salud Mental en el 0800 COVID (interno 3), precisó que desde el fin de semana se llegaron a quintuplicar el promedio de consultas que se venían registrando desde el comienzo del año.
De un promedio de 2 comunicaciones por día, se pasó a entre 7 y 10 llamados diarios.
La especialista en prevención del suicidio sostuvo que este dato no es alarmante, si no positivo, ya que obedece a una mayor difusión de las vías de comunicación para la atención de la salud mental a raíz del deceso del futbolista.
La misma situación se reflejó en Uruguay, donde la línea Vida (de prevención de suicidios) en ese país llegó a consignar el doble de llamados, unos 70 el fin de semana, tras el fallecimiento del delantero uruguayo que brilló en el club Godoy Cruz Antonio Tomba.
“Cuando hay un suicidio se produce una conmoción masiva y un aumento de los llamados. Algunos tuvieron que ver con ideas suicidas, otras fueron por problemáticas de salud mental o familiares preocupados por algunos de sus afectos”, detalló la funcionaria y aclaró que los casos se pudieron abordar gracias a que estas personas pudieron acceder a los teléfonos gracias a la difusión que se les dio.
En tanto afirmó que se sacó el tema del tabú, la sociedad pudo hablar abiertamente de la depresión y muchas personas pudieron empezar a pedir ayuda.
Del Canto sostuvo que existe el mito de que del suicidio no se habla por temor a inducir mayor número de casos. De esta forma, las personas que tienen ideas suicidas y otras problemáticas se silencian por miedo a ser estigmatizados.
"El hecho que haya salido este suicidio permite que las personas que están atravesando esta problemática puedan salir del tabú y pedir ayuda”, consideró.
Desde marzo del 2020, el Gobierno de Mendoza sumó la línea 0800 800 26843 (COVID) interno número 3 para que cualquier persona que presenta una duda o advierte una problemática pueda consultar con un equipo de salud mental.
Además de esta vía, Mendoza cuenta desde hace años con el Centro de Ayuda al Suicida (CAS) que brinda atención a personas en crisis, con o sin ideación suicida, en forma gratuita a través de sus teléfonos.
Alba Jáuregui, presidenta del CAS, coincidió que también hubo un incremento importante de las consultas tras la muerte del futbolista uruguayo. “La gente comienza a conocer medios para acercarse y pedir ayuda, algo que siempre decimos en estos casos: 'Si estás atravesando una situación compleja, pedí ayuda'”, dijo.
Por su parte, desde el Ministerio de Seguridad precisaron que este aumento de las telecomunicaciones no se traduce necesariamente en un incremento de las intervenciones de la Policía.
Desde comienzo del año se registraron 210 llamados al 911 vinculados con la problemática, 40 de los cuales se produjeron en los últimos diez días.
“Son las cifras que manejamos habitualmente. Van desde el que se alarmó porque su familiar no le atendió el teléfono y resultó que se había ido de vacaciones, a situaciones complejas de menor a mayor complejidad", aclararon.
El impacto del suicidio de un ídolo
El psicólogo Ernesto Páez, uno de los creadores de la Ley Nacional 27.130 de Prevención del Suicidio, analizó la muerte del Morro García y el impacto en la sociedad.
El especialista sostuvo que la pérdida del futbolista dejó fuertes interrogantes: "Qué hacemos con las personas que tienen una dificultad en su salud mental, cómo las acompañamos y qué nos pasa a nosotros cuando en nuestro contexto empieza a desaparecer gente".
Asimismo refirió que, "lo más fuerte, es que nos interpela sobre nuestras propias formas de cuidar nuestra salud mental".
Páez consideró que la decisión del delantero del Tomba de quitarse la vida, "va a impactar en toda la comunidad, sobre todo en la futbolera y en los hinchas que reclamaban y aclamaban a su ídolo va a tener un punto de llegada muy fuerte”.
Frente a los coletazos de esta muerte violenta, el psicólogo consideró que podría estar en un mayor estado de vulnerabilidad aquellas personas que previamente estaban atravesando una multiplicidad de situaciones complejas.
"Si estaban deprimidas, angustiadas, aisladas, preocupadas, devastadas por una situación económica..., la pérdida de esa persona que les generaba alegría puede tener un impacto muy fuerte. Puede generar, también, un proceso de angustia, de tristeza, un duelo profundo o una situación que se suma a tantas otras de malestar, tal vez provocando en un hecho particular una conducta que pueda terminar con el mismo desenlace del Morro García", consideró.
En este sentido hizo hincapié en el acompañamiento de un equipo de salud mental y en la comprensión de su entorno.
“Cuando hablamos del trastorno del comportamiento suicida, ese es un punto importante a pensar, es un cúmulo de situaciones. En el caso del Morro se habla de depresión, pero también de un montón de hechos donde no se han tenido en cuenta en este contexto expresiones que, evidentemente, requerían de mayor atención, dichos de desagrado donde con liviandad, se decía que su carrera estaba acabada. Así lo haya dicho un dirigente , una persona cercana o un medio periodístico. El sólo hecho de saber que el paciente está atravesando un proceso de depresión, sumado a estos dichos que se dicen, tienen un impacto muy fuerte”, lanzó.
Y agregó: “Creo que con el caso del Morro, más allá de lo que digan, hubo una desatención. Tal vez, poca actitud de comprender lo que es la depresión y a los niveles que pueden llegar”.
El profesional recalcó que, si bien la mayoría de los planteles técnicos cuentan con un profesional de salud mental, “es necesario cuando hablamos de situaciones de cuadros patológicos complejos, tener de un profesional especializado” para atender esos casos.
Fuente: Diario El Sol
