La muestra de Eduardo Piccione desembarca en San Rafael. La apertura será el viernes 14 de febrero, desde las 20.
El Ministerio de Cultura y Turismo sigue generando actividades para que nuestros artistas puedan mostrar sus creaciones y que mendocinos y visitantes puedan disfrutar del talento de nuestros hacedores. El Espacio Contemporáneo de Arte Enrique Sobisch, ubicado en Mitre esquina Libertador de San Rafael, albergará la exposición Aguas negras, del artista rosarino Eduardo Piccione. Se podrá visitar a partir del viernes 14 de febrero.
Eduardo Piccione pertenece a una generación que emerge en los años 80, entre la resistencia cultural a la dictadura y la democracia recuperada, abrazando el renacer global de la pintura y eligiendo como precursor al modernismo del Grupo Litoral. Él representa su propia región, mediante lenguajes contemporáneos que traduce a sus experiencias singulares.
En su serie de instalación y objetos Museo de lo posible, Piccione se desdobla en explorador y conservador para organizar un museo imaginario de las islas, donde lo creado se presenta como descubrimiento, en una ficción de documental que da genuino testimonio.
El artista se centra en actores socioeconómicos marginados del relato oficial local, en los isleños, con sus “paisajes” entre las “aguas negras” que la inundación deja detrás. La tierra y lo fósil aflora, con sus objetos y pinturas crea íconos traídos desde, más allá del río y del olvido, no solo evocan lo que ya no está sino que crean un color futuro para este lugar.
El Ministerio de Cultura y Turismo sigue generando actividades para que nuestros artistas puedan mostrar sus creaciones y que mendocinos y visitantes puedan disfrutar del talento de nuestros hacedores. El Espacio Contemporáneo de Arte Enrique Sobisch, ubicado en Mitre esquina Libertador de San Rafael, albergará la exposición Aguas negras, del artista rosarino Eduardo Piccione. Se podrá visitar a partir del viernes 14 de febrero.
Eduardo Piccione pertenece a una generación que emerge en los años 80, entre la resistencia cultural a la dictadura y la democracia recuperada, abrazando el renacer global de la pintura y eligiendo como precursor al modernismo del Grupo Litoral. Él representa su propia región, mediante lenguajes contemporáneos que traduce a sus experiencias singulares.
En su serie de instalación y objetos Museo de lo posible, Piccione se desdobla en explorador y conservador para organizar un museo imaginario de las islas, donde lo creado se presenta como descubrimiento, en una ficción de documental que da genuino testimonio.
El artista se centra en actores socioeconómicos marginados del relato oficial local, en los isleños, con sus “paisajes” entre las “aguas negras” que la inundación deja detrás. La tierra y lo fósil aflora, con sus objetos y pinturas crea íconos traídos desde, más allá del río y del olvido, no solo evocan lo que ya no está sino que crean un color futuro para este lugar.
