Hondo sentimiento de pesar causó este domingo, la muerte –a los 74 años– del querido periodista y locutor Jorge Quintana.
Jorge Quintana nació el 16 de mayo de 1944, y con los años y a fuerza de muchísimo trabajo, se convirtió en un sanrafaelino respetable y admirado, por su empeño, su dedicación y su sentimiento de respeto con el otro.
Forjó una carrera en la que se encargó de enaltecer la profesión y educar con el ejemplo, lo que lo llevó a ser distinguido en varias ocasiones y por diversas instituciones, convirtiéndose así, en un verdadero ícono de la locución local y por ello, en nombre del sindicato, se le realizó un importante reconocimiento en medio de un nuevo aniversario de su profesión.
Justicia es “vivir honestamente, no dañar a otro y, fundamentalmente, darle a cada uno lo suyo. Si le damos algo a la memoria de Jorge Quintana, algún espacio importante de San Rafael, debería llevar su nombre, queda en las autoridades locales decidir cuál.
Su historia
Como cada niño, Jorge cursó estudios primarios donde descolló como actor de cada acto escolar. Las aulas de la Escuela Nacional 97 (posteriormente conocida como Carlos N. Vergara) acompañaron a esa creciente semilla lectora y escritora y aplaudieron su paso sereno y firme como abanderado.
Como corresponde, transitó la secundaria. La Escuela Normal Mixta “Mercedes Tomasa San Martín de Balcarce” aplaudió su inteligencia, su aplicación al estudio, a componer poemas y pequeños cuentos y al micrófono. Porque fue como alumno de tercer año que dio sus primeros pasos, tomando parte de cada representación.
Esa vocación de usar un micrófono para sembrar conductas, ejemplos y valores se fue reafirmando con el transcurso del tiempo. Su anhelo de estudiar derecho se vio truncado por la situación económica: la enfermedad de su padre lo obligó a comenzar a trabajar; de hecho, su hermana Ana María siempre agradece que gracias al trabajo de Jorge ella pudo estudiar.
En el año 1962, aún terminando sus estudios secundarios, la Agencia “Oberá Producciones” lo contuvo y es a través de ella que LV4, la radio pionera sanrafaelina, lo recibe en el espacio de la música, su departamento artístico. Apenas 2 años después, pasa a integrar el plantel de personal de la emisora, mientras que estudiaba, como alumno libre, en el Instituto de Enseñanza Superior de Radiofonía, (I.S.E.R.) para ser el primer locutor con carné habilitante nacional.
Eran ya tradicionales las voces de Tito López, María Esther Maure, Carlos Maldonado, Carlos Mahía y Willy Milton. Tito Alba y Arnoldo Avena fueron también parte de aquellos profesionales de la locución que fueron su ejemplo a seguir.
No sólo fue el micrófono de LV4 el que le permitió ser reconocido por los oyentes. La tradicional Fiesta de la Vendimia del departamento lo tuvo como tradicional animador del recuento de votos o de ser la voz en off que desgranaba la historia central libretada y actuada en el escenario del predio vendimial.
El escenario de la Fiesta Mayor, entre los cerros mendocinos, lo tuvo también como excelente profesional. Quizás fue el gran premio a esa brillante trayectoria que en el año 1985 el Gobierno de la Provincia de Mendoza lo convocó para ser la voz mendocina de la Fiesta Nacional de la Vendimia en Buenos Aires, hecho único, porque nunca volvió a repetirse la magnificencia de esa fiesta de los trabajadores.
Sus valores como hombre de las letras también fue reconocida. En el año 1983 la filial San Rafael de la Sociedad Argentina de Escritores (S.A.DE.) realizó el Primer Certamen Regional de Poesía y Cuento del Sur Mendocino. Y Jorge fue distinguido con el primer premio por su cuento “Por vos, papá”. Quedan pendientes de lecturas y aplausos cientos de poemas y cuentos cortos, que en su humildad y timidez, no ha querido hacer trascender. (Aunque la Escuela Normal tiene entre sus recuerdos premiados y aplaudidos por profesores y alumnos un poema dedicado al General san Martín)
Paralelamente, conducía el Departamento Artístico de LV4. Tiempos de ganar audiencia, aplausos, reconocimientos. La radio, el micrófono, eran (y son) vehículo para educar (no por nada recibió su título de Maestro Normal Nacional con brillantes calificaciones), para transmitir valores, para recuperar tradiciones. Su labor al frente de ese departamento incluyó voces que desgranaron jazz, cultura, tradición y que le significaron a la decana sur mendocina extender su audiencia más allá de los límites provinciales.
“Entre grandes y chicos”, un espacio de reflexiones destinado a esa franja etaria, fue nominado para el Martín Fierro como programa de contenido social y educativo de las emisoras del interior del país. Y de los programas impulsados por su gestión,” Jazz para escuchar” integró la nominación de las radios del interior como programa musical. Distinguido en numerosas oportunidades también fue el programa “Desde aquí todo Cuyo”, uno de los contenidos creados desde su dirección artística.
Al cumplirse 70 años de la primera transmisión radial, llevada a cabo por Enrique Telémaco Susini y sus amigos, recibió el micrófono de oro, un galardón que aportó a su generosa tarea en favor de valores y principios. Esta premiación tuvo lugar en Buenos Aires, un evocado 27 de agosto de 1990 y en la oportunidad, también fue aplaudido por su aporte a la música el señor Héctor Cuestas.
San Rafael ciudad celebró el centenario de su traslado desde la antigua Villa 25 de Mayo en el año 2003. Fue parte de los actos principales. Y desde la Asociación Civil ATUEL EVENTOS (patrocinada por Juan Carlos Ruiz y Luis Rodríguez) se instituyó una premiación cuyo objetivo fue distinguir a 100 personalidades, tanto de la historia de la ciudad cuanto de ese flamante primer centenario. Fue la comunidad departamental la que, voto a voto, fue seleccionando todos y cada uno de esos cien destacados en rubros y actividades. En el rubro “locutores” fue la voz, la trayectoria y el mensaje constante y valiosísimo de Jorge Quintana el distinguido.
En aquella jornada del 29 de noviembre 2003, fueron sus palabras en agradecimiento a la distinción “esta gran idea no sólo es inteligente, sino justa. Creo que un pueblo que hace justicia con sus conciudadanos es un pueblo que merece sentirse orgulloso. Sanrafaelinos: tenemos nombres y apellidos que acaso nunca serán del todo reconocidos, porque ya no están entre nosotros, pero son los difuntos que sustentan la tierra que pisamos. Que ellos se sientan orgullosos de nosotros, asi como nosotros nos sentimos orgullosos de ellos, Ojalá sigan reconociendo a los que trabajan, no para ganar premios, sino en la lucha diaria, dignificante del trabajo, la familia, poniendo el amor en la profesión en el terruño natal porque todos lo merecen”.
Cuando transitaban sus 49 años de labor radiofónica, en setiembre de 2011 el Honorable Concejo Deliberante de San Rafael distinguió su trayectoria, otorgándole un reconocimiento expreso; en la oportunidad, compartió el aplauso el señor Roberto Bravo, por la tarea cumplida en el ámbito deportivo y periodístico. Con una “mención especial”, fue también distinguido en ocasión de seleccionarse, como cada año, al ciudadano ilustre sanrafaelino. Esta distinción ocurría en el año 2014.
Sin embargo, en su humildad, dejó pasar inadvertido todos los honores y aplausos, por estar dedicado a crear, para los adultos “mayores de treinta años” una voz nueva en el universo de radios de frecuencia modulada. El 6 de junio del año 2005 ponía en el aire “FM Auténtica” con contenido y mensajes destinados a quienes, aún cumpliendo tareas, puedan disfrutar de los duendes que cada emisora encierra.
Como hombre de valores y como docente sin ejercicio frente a un aula (pero con cientos de oídos atentos) desgrana su especial voz y modulación en programas breves, cuya audiencia le reclama mayor asiduidad. “Sería bueno no olvidarse” y “Lo leo por vos” son parte de ese vehículo invisible que pone a Jorge Quintana en el sentimiento, el pensamiento y la reflexión profunda de los oyentes. Como él mismo sostiene “la radio no sería radio si no estuviera alguien poniendo su oído presto”…
Lleva ya más de cincuenta años haciendo docencia a través del micrófono. Dejando, en cada palabra, el contenido profundo de su espíritu. Señalando, para los sanrafaelinos, un ejemplo de amplitud de criterio, de formación profesional, de generosidad radial.
Sus entrevistados, tanto del ámbito nacional de todos los espectros, cuanto del terruño mendocino, y cuya tarea es conocida en el programa “A esta hora”, de lunes a viernes, pueden decir, con justicia, del respeto y la calidez del entrevistador. Y los oyentes “de más de treinta” aplauden, cada mañana y noche de sábados y domingos, de la memoria y el buen gusto de la música de las décadas del 50, 60,70 y 80, en “Como antes”, con deliciosos bocadillos anecdóticos y datos que en más de una oportunidad, son desconocidos para los radioescuchas.
Su mayor orgullo, fueron sus tres hijos: Mailén, Ayelén y Pablo Andrés, a los que les ha marcado un camino de trabajo, de contenidos y valores.
Jorge Quintana nació el 16 de mayo de 1944, y con los años y a fuerza de muchísimo trabajo, se convirtió en un sanrafaelino respetable y admirado, por su empeño, su dedicación y su sentimiento de respeto con el otro.
Forjó una carrera en la que se encargó de enaltecer la profesión y educar con el ejemplo, lo que lo llevó a ser distinguido en varias ocasiones y por diversas instituciones, convirtiéndose así, en un verdadero ícono de la locución local y por ello, en nombre del sindicato, se le realizó un importante reconocimiento en medio de un nuevo aniversario de su profesión.
Justicia es “vivir honestamente, no dañar a otro y, fundamentalmente, darle a cada uno lo suyo. Si le damos algo a la memoria de Jorge Quintana, algún espacio importante de San Rafael, debería llevar su nombre, queda en las autoridades locales decidir cuál.
Lamentablemente, una larga enfermedad terminó por arrebatarle la vida el domingo 30 de septiembre de 2018, pero una huella suya quedará para siempre marcada en San Rafael, junto a la voz que no se olvidará en los que alguna vez la escucharon.
A Jorge Quintana, hubo que saludarlo el Día del Locutor, el Día del Periodista y, por supuesto, el Día del Maestro… ¡hasta siempre querido maestro!
A Jorge Quintana, hubo que saludarlo el Día del Locutor, el Día del Periodista y, por supuesto, el Día del Maestro… ¡hasta siempre querido maestro!
Su historia
Como cada niño, Jorge cursó estudios primarios donde descolló como actor de cada acto escolar. Las aulas de la Escuela Nacional 97 (posteriormente conocida como Carlos N. Vergara) acompañaron a esa creciente semilla lectora y escritora y aplaudieron su paso sereno y firme como abanderado.
Como corresponde, transitó la secundaria. La Escuela Normal Mixta “Mercedes Tomasa San Martín de Balcarce” aplaudió su inteligencia, su aplicación al estudio, a componer poemas y pequeños cuentos y al micrófono. Porque fue como alumno de tercer año que dio sus primeros pasos, tomando parte de cada representación.
Esa vocación de usar un micrófono para sembrar conductas, ejemplos y valores se fue reafirmando con el transcurso del tiempo. Su anhelo de estudiar derecho se vio truncado por la situación económica: la enfermedad de su padre lo obligó a comenzar a trabajar; de hecho, su hermana Ana María siempre agradece que gracias al trabajo de Jorge ella pudo estudiar.
En el año 1962, aún terminando sus estudios secundarios, la Agencia “Oberá Producciones” lo contuvo y es a través de ella que LV4, la radio pionera sanrafaelina, lo recibe en el espacio de la música, su departamento artístico. Apenas 2 años después, pasa a integrar el plantel de personal de la emisora, mientras que estudiaba, como alumno libre, en el Instituto de Enseñanza Superior de Radiofonía, (I.S.E.R.) para ser el primer locutor con carné habilitante nacional.
Eran ya tradicionales las voces de Tito López, María Esther Maure, Carlos Maldonado, Carlos Mahía y Willy Milton. Tito Alba y Arnoldo Avena fueron también parte de aquellos profesionales de la locución que fueron su ejemplo a seguir.
No sólo fue el micrófono de LV4 el que le permitió ser reconocido por los oyentes. La tradicional Fiesta de la Vendimia del departamento lo tuvo como tradicional animador del recuento de votos o de ser la voz en off que desgranaba la historia central libretada y actuada en el escenario del predio vendimial.
El escenario de la Fiesta Mayor, entre los cerros mendocinos, lo tuvo también como excelente profesional. Quizás fue el gran premio a esa brillante trayectoria que en el año 1985 el Gobierno de la Provincia de Mendoza lo convocó para ser la voz mendocina de la Fiesta Nacional de la Vendimia en Buenos Aires, hecho único, porque nunca volvió a repetirse la magnificencia de esa fiesta de los trabajadores.
Sus valores como hombre de las letras también fue reconocida. En el año 1983 la filial San Rafael de la Sociedad Argentina de Escritores (S.A.DE.) realizó el Primer Certamen Regional de Poesía y Cuento del Sur Mendocino. Y Jorge fue distinguido con el primer premio por su cuento “Por vos, papá”. Quedan pendientes de lecturas y aplausos cientos de poemas y cuentos cortos, que en su humildad y timidez, no ha querido hacer trascender. (Aunque la Escuela Normal tiene entre sus recuerdos premiados y aplaudidos por profesores y alumnos un poema dedicado al General san Martín)
Paralelamente, conducía el Departamento Artístico de LV4. Tiempos de ganar audiencia, aplausos, reconocimientos. La radio, el micrófono, eran (y son) vehículo para educar (no por nada recibió su título de Maestro Normal Nacional con brillantes calificaciones), para transmitir valores, para recuperar tradiciones. Su labor al frente de ese departamento incluyó voces que desgranaron jazz, cultura, tradición y que le significaron a la decana sur mendocina extender su audiencia más allá de los límites provinciales.
“Entre grandes y chicos”, un espacio de reflexiones destinado a esa franja etaria, fue nominado para el Martín Fierro como programa de contenido social y educativo de las emisoras del interior del país. Y de los programas impulsados por su gestión,” Jazz para escuchar” integró la nominación de las radios del interior como programa musical. Distinguido en numerosas oportunidades también fue el programa “Desde aquí todo Cuyo”, uno de los contenidos creados desde su dirección artística.
Al cumplirse 70 años de la primera transmisión radial, llevada a cabo por Enrique Telémaco Susini y sus amigos, recibió el micrófono de oro, un galardón que aportó a su generosa tarea en favor de valores y principios. Esta premiación tuvo lugar en Buenos Aires, un evocado 27 de agosto de 1990 y en la oportunidad, también fue aplaudido por su aporte a la música el señor Héctor Cuestas.
San Rafael ciudad celebró el centenario de su traslado desde la antigua Villa 25 de Mayo en el año 2003. Fue parte de los actos principales. Y desde la Asociación Civil ATUEL EVENTOS (patrocinada por Juan Carlos Ruiz y Luis Rodríguez) se instituyó una premiación cuyo objetivo fue distinguir a 100 personalidades, tanto de la historia de la ciudad cuanto de ese flamante primer centenario. Fue la comunidad departamental la que, voto a voto, fue seleccionando todos y cada uno de esos cien destacados en rubros y actividades. En el rubro “locutores” fue la voz, la trayectoria y el mensaje constante y valiosísimo de Jorge Quintana el distinguido.
En aquella jornada del 29 de noviembre 2003, fueron sus palabras en agradecimiento a la distinción “esta gran idea no sólo es inteligente, sino justa. Creo que un pueblo que hace justicia con sus conciudadanos es un pueblo que merece sentirse orgulloso. Sanrafaelinos: tenemos nombres y apellidos que acaso nunca serán del todo reconocidos, porque ya no están entre nosotros, pero son los difuntos que sustentan la tierra que pisamos. Que ellos se sientan orgullosos de nosotros, asi como nosotros nos sentimos orgullosos de ellos, Ojalá sigan reconociendo a los que trabajan, no para ganar premios, sino en la lucha diaria, dignificante del trabajo, la familia, poniendo el amor en la profesión en el terruño natal porque todos lo merecen”.
Cuando transitaban sus 49 años de labor radiofónica, en setiembre de 2011 el Honorable Concejo Deliberante de San Rafael distinguió su trayectoria, otorgándole un reconocimiento expreso; en la oportunidad, compartió el aplauso el señor Roberto Bravo, por la tarea cumplida en el ámbito deportivo y periodístico. Con una “mención especial”, fue también distinguido en ocasión de seleccionarse, como cada año, al ciudadano ilustre sanrafaelino. Esta distinción ocurría en el año 2014.
Sin embargo, en su humildad, dejó pasar inadvertido todos los honores y aplausos, por estar dedicado a crear, para los adultos “mayores de treinta años” una voz nueva en el universo de radios de frecuencia modulada. El 6 de junio del año 2005 ponía en el aire “FM Auténtica” con contenido y mensajes destinados a quienes, aún cumpliendo tareas, puedan disfrutar de los duendes que cada emisora encierra.
Como hombre de valores y como docente sin ejercicio frente a un aula (pero con cientos de oídos atentos) desgrana su especial voz y modulación en programas breves, cuya audiencia le reclama mayor asiduidad. “Sería bueno no olvidarse” y “Lo leo por vos” son parte de ese vehículo invisible que pone a Jorge Quintana en el sentimiento, el pensamiento y la reflexión profunda de los oyentes. Como él mismo sostiene “la radio no sería radio si no estuviera alguien poniendo su oído presto”…
Lleva ya más de cincuenta años haciendo docencia a través del micrófono. Dejando, en cada palabra, el contenido profundo de su espíritu. Señalando, para los sanrafaelinos, un ejemplo de amplitud de criterio, de formación profesional, de generosidad radial.
Sus entrevistados, tanto del ámbito nacional de todos los espectros, cuanto del terruño mendocino, y cuya tarea es conocida en el programa “A esta hora”, de lunes a viernes, pueden decir, con justicia, del respeto y la calidez del entrevistador. Y los oyentes “de más de treinta” aplauden, cada mañana y noche de sábados y domingos, de la memoria y el buen gusto de la música de las décadas del 50, 60,70 y 80, en “Como antes”, con deliciosos bocadillos anecdóticos y datos que en más de una oportunidad, son desconocidos para los radioescuchas.
Su mayor orgullo, fueron sus tres hijos: Mailén, Ayelén y Pablo Andrés, a los que les ha marcado un camino de trabajo, de contenidos y valores.
Los restos de Jorque Quintana son velados en sala de velatorios de Cmte. Salas 460 y serán inhumados en horas dela tarde de hoy en el cementerio central.
