Estas golosinas, que suelen presentarse de forma atractiva, no tienen ningún valor nutricional y pueden provocar problemas de salud, sobre todo en los niños.
Las gomitas son una de las golosinas más populares. Sus formas, sabores y empaques las hacen un verdadero atractivo, principalmente para los más pequeños. Sin embargo, debemos dejar de "endulzarnos" con ellas y prestar atención a su polémica composición.
“Las gomitas no son un alimento; no son más que azúcar en toneladas y colorantes artificiales, derivados del petróleo y carentes de nutrientes”, alerta el endocrino Francisco Óscar Rosero.
Alerta gomitas: motivos para dejar de consumirlas
Las gomitas, se hacen de una pasta maciza elaborada con azúcar aromatizada y coloreada. Una investigación de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, reveló que el 80% de su contenido está constituido principalmente por azúcares simples (glucosa, fructosa y sacarosa).
Un alto consumo de azúcares tiene impactos negativos en la salud. Suele asociarse con el sobrepeso, la diabetes y otras enfermedades metabólicas.
Pero no todo gira en torno al azúcar, las gomitas están hechas de gelatina, una sustancia que se obtiene mediante la ebullición prolongada los "desperdicios" de la industria cárnica (como la piel, el cartílago, los cuernos, pezuñas y huesos de origen animal)
Contienen jarabe de maíz, el cual tiene una mayor cantidad de fructosa, sustancia que tiene un impacto mucho más agresivo que la glucosa.
Hiperactividad e impulsividad
Al igual que muchos productos, las gomitas se elaboran con colorantes que promueven la hiperactividad y que son altamente alergénicos.
Por este motivo, quienes tienen Trastorno crónico caracterizado por la dificultad para prestar atención, la hiperactividad y la impulsividad (THDA), no deben consumirlas.
Sin embargo, quedó por explicar un dato aún más alarmante. Las gomitas están hechas con colorantes derivados del petróleo. Estos tienen fines estéticos: buscan llamar la atención de los niños y los más jóvenes.
Las gomitas son una de las golosinas más populares. Sus formas, sabores y empaques las hacen un verdadero atractivo, principalmente para los más pequeños. Sin embargo, debemos dejar de "endulzarnos" con ellas y prestar atención a su polémica composición.
“Las gomitas no son un alimento; no son más que azúcar en toneladas y colorantes artificiales, derivados del petróleo y carentes de nutrientes”, alerta el endocrino Francisco Óscar Rosero.
Alerta gomitas: motivos para dejar de consumirlas
Las gomitas, se hacen de una pasta maciza elaborada con azúcar aromatizada y coloreada. Una investigación de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, reveló que el 80% de su contenido está constituido principalmente por azúcares simples (glucosa, fructosa y sacarosa).
Un alto consumo de azúcares tiene impactos negativos en la salud. Suele asociarse con el sobrepeso, la diabetes y otras enfermedades metabólicas.
Pero no todo gira en torno al azúcar, las gomitas están hechas de gelatina, una sustancia que se obtiene mediante la ebullición prolongada los "desperdicios" de la industria cárnica (como la piel, el cartílago, los cuernos, pezuñas y huesos de origen animal)
Contienen jarabe de maíz, el cual tiene una mayor cantidad de fructosa, sustancia que tiene un impacto mucho más agresivo que la glucosa.
Hiperactividad e impulsividad
Al igual que muchos productos, las gomitas se elaboran con colorantes que promueven la hiperactividad y que son altamente alergénicos.
Por este motivo, quienes tienen Trastorno crónico caracterizado por la dificultad para prestar atención, la hiperactividad y la impulsividad (THDA), no deben consumirlas.
Sin embargo, quedó por explicar un dato aún más alarmante. Las gomitas están hechas con colorantes derivados del petróleo. Estos tienen fines estéticos: buscan llamar la atención de los niños y los más jóvenes.
