Un solitario conductor, identificado como Pablo Emiliano Yañez, de 38 años, perdió el control de su Peugeot 208 en circunstancias que sugieren una alarmante negligencia al volante en Acceso Sur y Aráoz, de Luján de Cuyo.
El siniestro, ocurrido alrededor de las 05:05hs, se desató sin la intervención de terceros, cuando Yañez, según informes preliminares, habría sucumbido al sueño mientras conducía. Este desafortunado episodio no solo pone en evidencia los riesgos del cansancio al volante, sino que también destaca un problema más grave: la conducción bajo los efectos del alcohol.
Los resultados del control de alcoholemia revelaron que Yañez estaba manejando con una alarmante concentración de 2.7 gramos de alcohol por litro de sangre, una cifra considerablemente superior al límite permitido por ley. Además, se descubrió que su licencia de conducir había caducado en el año 2023, lo que plantea cuestionamientos sobre la legalidad de su presencia al volante.
Afortunadamente, este incidente no causó heridas a terceros, ya que no había otros vehículos involucrados en el incidente. Sin embargo, la situación no puede ser subestimada, ya que podría haber tenido consecuencias catastróficas.
Este incidente vial cobra una relevancia especial en un momento en que se están debatiendo propuestas para modificar los códigos legales relacionados con la seguridad vial. Recientemente, el Ministerio de Seguridad ha presentado una iniciativa ante la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, con el objetivo de endurecer las penas en casos de homicidio culposo y lesiones derivadas de accidentes de tránsito causados por conductores ebrios o temerarios.
Esta propuesta busca, en última instancia, aumentar la responsabilidad y las consecuencias legales para aquellos que, debido a su negligencia al volante, ponen en riesgo la vida de otros. Se espera que este incidente sirva como un recordatorio urgente de la importancia de adoptar medidas efectivas para garantizar la seguridad en nuestras rutas y calles.
