Martín Quesada, de 36 años, perdió la vida en su celda en el penal de Cacheuta mientras cumplía una condena de 18 años por homicidio.
El pasado viernes, un interno identificado como Martín Alejandro Quesada Carmona, de 36 años, falleció electrocutado al tratar de realizar una conexión clandestina en su celda en el Centro de Alojamiento Permanente Almafuerte II, ubicado en Cacheuta, Luján de Cuyo. Quesada cumplía una condena por homicidio y estaba a punto de completar los 18 años de pena impuesta, previstos para el próximo año.
Según fuentes penitenciarias, el trágico incidente ocurrió alrededor de las 19:20 del viernes, cuando los guardiacárceles recibieron un aviso sobre un recluso que había sufrido una descarga eléctrica en la Unidad Nº 11.
Al llegar a la celda, encontraron a Quesada con signos vitales débiles y lo trasladaron rápidamente al área de Sanidad. Posteriormente, una ambulancia lo llevó al Hospital Central, donde los médicos confirmaron su fallecimiento.
Martín Quesada, oriundo de San Rafael, había sido recapturado en abril de 2018 después de fugarse casi un año antes de la Unidad Nº 5 Colonia y Granja Penal Sixto Segura, ubicada en calle Luis Tirasso del departamento sureño.
A pesar de haber obtenido previamente un beneficio para salir de la cárcel de San Rafael y estar cerca de alcanzar la libertad en mayo de 2025, su situación se complicó y fue trasladado al penal de Cacheuta. La trágica muerte ocurrió a tan solo un año y medio de cumplir su condena impuesta por la Justicia.
El pasado viernes, un interno identificado como Martín Alejandro Quesada Carmona, de 36 años, falleció electrocutado al tratar de realizar una conexión clandestina en su celda en el Centro de Alojamiento Permanente Almafuerte II, ubicado en Cacheuta, Luján de Cuyo. Quesada cumplía una condena por homicidio y estaba a punto de completar los 18 años de pena impuesta, previstos para el próximo año.
Según fuentes penitenciarias, el trágico incidente ocurrió alrededor de las 19:20 del viernes, cuando los guardiacárceles recibieron un aviso sobre un recluso que había sufrido una descarga eléctrica en la Unidad Nº 11.
Al llegar a la celda, encontraron a Quesada con signos vitales débiles y lo trasladaron rápidamente al área de Sanidad. Posteriormente, una ambulancia lo llevó al Hospital Central, donde los médicos confirmaron su fallecimiento.
Martín Quesada, oriundo de San Rafael, había sido recapturado en abril de 2018 después de fugarse casi un año antes de la Unidad Nº 5 Colonia y Granja Penal Sixto Segura, ubicada en calle Luis Tirasso del departamento sureño.
A pesar de haber obtenido previamente un beneficio para salir de la cárcel de San Rafael y estar cerca de alcanzar la libertad en mayo de 2025, su situación se complicó y fue trasladado al penal de Cacheuta. La trágica muerte ocurrió a tan solo un año y medio de cumplir su condena impuesta por la Justicia.
