“Me voy con mucha incertidumbre pero con la certeza de que acá hay muy pocas posibilidades”.
Independientemente de quién haya sido elegido presidente o cuándo asumirá, hay quienes hace tiempo compraron pasajes para irse de Argentina (gracias a préstamos o promociones), como una manera de buscar oportunidades. Tal es el caso de Albano, quien momentos antes de abordar el colectivo que lo llevaría a Buenos Aires para tomar el avión a España, país donde ya residen sus dos hermanos.
Albano tiene 42 años, es soltero y no tiene hijos, pero ama Argentina, a su San Rafael natal y por supuesto a sus seres queridos, que lo despidieron el miércoles en la terminal sanrafaelina, la cual –paradójicamente– lleva el apellido de una familia bastante responsable de que miles de argentinos se vayan a buscar nuevos horizontes. Como sus hermanos, se fue a España. Dialogó con La Ventana San Rafael sobre ello, y respecto del duro momento de dejar a sus seres queridos.
¿Te vas?
Sí, los últimos momentos en Argentina los estoy disfrutando… o quizás padeciendo. Me voy, pero lo cierto es que contento no me voy. Me voy con expectativa, con esperanza pero me hubiese gustado irme de otra manera.
¿Cuándo empezó esta idea?
La idea hace mucho que uno la tiene, nada más que uno no se anima porque en definitiva, uno no se quiere ir del país. En mi caso yo no me quiero ir, me siento un poco forzado, no tengo laburo. Los laburos que voy consiguiendo son temporales, nadie quiere emplear de manera permanente. Si bien voy teniendo la suerte de que en los trabajos que tengo me convocan para el año siguiente, tampoco me alcanza porque laburo temporadas de cuatro o cinco meses.
Tengo hermanos en España que hace rato me vienen diciendo que me vaya, que pruebe suerte.
Esto es la realidad económica, ¿no?
Sí, no hay otra razón. Uno no se desprende del país que tanto quiere, de la familia, de los amigos, de mis padres… Me hubiese encantado ir de vacaciones, porque el lugar al que voy es muy lindo (Alicante).
¿Sabés dónde vas a quedarte?
Sí, voy a estar con mis hermanos, pero laburo no tengo, voy a probar suerte. Estoy con mucha incertidumbre pero me voy con la certeza de que acá hay muy pocas posibilidades (es casi la única certeza que tengo).
¿Conocés otras personas además de tus hermanos que hayan dejado así el país?
Sí, conozco mucha gente que se ha ido a España, Estados Unidos o distintos lados. Uno que está en el tema de los trámites y que se empieza a meter más, te encontrás con mucha gente que se va. Es como un fenómeno al que uno no le presta atención, hasta que te metés en el tema. Cuando hacés los trámites, encontrás gente a la que se le ha ido el hijo, que se le fue el hermano, que se está por ir, que se le fue el cuñado… es permanente eso, muchos a España, a Italia, algo a Estados Unidos.
¿Mucho esfuerzo para pagar esto?
Sí, fue un esfuerzo grande, laburar, ahorrar y ahorrar, y de a poco avanzar. Desde que decidí irme hasta que junté el dinero y todo, estamos hablando de más de un año. Estamos hablando de la plata para los pasajes y un poco para estar allá, que no es mucho dinero.
Me voy en Level, una aerolínea que no conozco, pero esto siempre ha sido algo ajeno a mí. Una vez volé a Buenos Aires, pero es algo ajeno a mi realidad, los aeropuertos, los aviones, es como que me estoy encontrando con todo eso casi de sorpresa.
¿Cómo es el viaje?
De San Rafael parto a Buenos Aires, de Buenos Aires parto a Barcelona, y de ahí otro avión hasta Alicante.
Una aventura con melancolía, ¿no?
Mucha melancolía. Para irse de vacaciones es precioso el lugar, capaz que para irse a vivir también, pero no es lo mismo. Yo voy con la mejor onda y sé que me va a ir bien, pero uno no se va feliz del país, me hubiese gustado morirme acá, en este país y en esta ciudad inclusive. Yo amo San Rafael, pero en este momento de mi vida, la situación es esta.
Llevando esto un poco a la política, ¿qué opinás del cambio de Gobierno?
Yo estoy bastante desesperanzado. Me interesa la política, miro mucho de política, y por lo que uno más o menos ve, independientemente de quién hubiese ganado hay muy pocas alternativas. Hay que hacer ajustes y Milei es un tipo que asusta, pero venimos de una herencia horrible también. No me gustaba ninguno de los dos candidatos que estaban para el balotaje. Me da mucha incertidumbre porque es un tipo totalmente extraño, ajeno a la política, distintos a los políticos profesionales que uno está acostumbrado a ver. No sabemos lo que va a hacer, hay una serie de circunstancias que lo rodean, hay cosas que no va a poder hacer… Es todo incertidumbre, supongo que el año que viene va a ser bravo, independientemente de que hubiera estado Massa. Va a ser un año de reacomodamiento, de ajustes, veremos qué pasa.
Siempre con la esperanza de volver a ver a sus seres queridos, este hombre abrazó fuertemente a todos y subió al colectivo. Partió minutos más tarde rumbo a este desafío, a una realidad incierta pero para él –como para miles de personas– más cierta que la que encuentra en la tierra que lo vio nacer.
