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Frente a los constantes aumentos, la falta de controles respecto de los valores de los alquileres y un sinfín de impuestos, una pareja de comerciantes no tuvo más alternativa que colocar el cartel más doloroso “Liquidación por cierre”, al cual uno de ellos decidió agregar –sin dudarlo– “viva la Patria”.
En diálogo con La Ventana San Rafael, Rubén Juárez, quien posee la juguetería y regalería “Stop” en el paseo Pellegrini, expresó con indignación: “Lamentablemente estoy cerrando no porque quiera, sino porque ya no se puede trabajar más, estamos pagando unos alquileres imposibles de pagar; estaba pagando 110 mil pesos en enero, se me fue a 180 mil pesos y dentro de dos meses lamentablemente se me va a 288 mil pesos, entonces estoy ‘abriendo el paraguas antes de que llueva’, porque si sigo trabajando me fundo”. Seguramente seguirá trabajando de alguna otra manera, pero de este local deberá irse ya que “los alquileres son una locura”. “Lamentablemente la Cámara de Comercio no se hace cargo de nada, el Gobierno tampoco, acá no ha venido nadie a preguntarme por qué cierro; yo no quiero que ellos me regalen nada, pero los derechos humanos no existen para nosotros, no existe apoyo de ningún lado. Nos cobran impuestos desde todos lados, y las ventas se han venido un 80% por debajo de lo que estaban, y es imposible pagar un alquiler como el que estamos pagando. Me dicen que pago 200 mil porque estoy en la ‘peatonal de San Rafael’, y esto no es una peatonal, es una vergüenza eso que dicen, sé que el lugar es encantador, con el dueño no tengo problema y lo entiendo porque él se guía de la inflación que tenemos, no es culpa de él, la inflación está, pero las ventas lamentablemente han caído. Yo sé que es un rubro difícil en esta época porque la gente va a comer antes de comprar un juguete, pero todos los años lo hemos pasado bien, pagando el alquiler y comiendo, pero hoy en día no se puede”, dijo.
Criticó que “la gente joven que está estudiando se va de San Rafael, ya que saben lo que pasa”. “Al intendente lo felicito porque hacen unos asfaltos hermosos, las plazas son maravillosas pero nos faltan fuentes laborales, lamentablemente no hay fuentes laborales para los jóvenes. Yo tengo 56 años y hoy día tengo que estar buscando trabajo”, enfatizó.
En lo personal, este hombre ha sido durante 30 años chofer de camiones, no descarta volver a ese rubro, aunque primero debe pasar un examen psicofísico complejo que debe rendir para obtener el carnet habilitante, por el cual ya tuvo que pagar 30 mil pesos. “Encuentro trabas por todos lados”, aseguró.
