Actualmente, se han confirmado alrededor de 200 casos autóctonos de dengue y 70 casos autóctonos de chikungunya. Ambas enfermedades son transmitidas por el mosquito Aedes aegypti. Es importante tener en cuenta que este mosquito se reproduce en lugares cercanos a las personas, que acumulan agua, tanto dentro como alrededor de las casas.
La eliminación de los criaderos de mosquitos es la medida más efectiva para prevenir la propagación de estas enfermedades. Cualquier recipiente que acumule agua debe ser eliminado o tapado, lavado con frecuencia y reemplazado el agua para evitar que se convierta en un depósito de huevos. Además, es importante que las personas se mantengan hidratadas y tomen paracetamol o ibuprofeno para reducir la fiebre en caso de presentar síntomas de estas enfermedades.
Los síntomas del dengue y chikungunya incluyen fiebre alta, dolor de cabeza, dolor en los ojos, dolores musculares y articulares. En el caso de la chikungunya, los dolores articulares pueden ser más intensos y afectar la capacidad de una persona para realizar actividades cotidianas.
Es esencial seguir implementando acciones para prevenir la propagación de estas enfermedades y monitorear su intensidad. Las personas que corren mayor riesgo de que la enfermedad evolucione a formas más graves son aquellas que ya han tenido dengue en otra temporada, personas mayores, niños y personas con enfermedades de base. Los síntomas que indican una mayor gravedad de la enfermedad suelen aparecer cuando la fiebre empieza a bajar, por lo que es importante mantener un monitoreo estricto en ese momento.
La eliminación de los criaderos de mosquitos es la medida más efectiva para prevenir la propagación de estas enfermedades. Cualquier recipiente que acumule agua debe ser eliminado o tapado, lavado con frecuencia y reemplazado el agua para evitar que se convierta en un depósito de huevos. Además, es importante que las personas se mantengan hidratadas y tomen paracetamol o ibuprofeno para reducir la fiebre en caso de presentar síntomas de estas enfermedades.
Los síntomas del dengue y chikungunya incluyen fiebre alta, dolor de cabeza, dolor en los ojos, dolores musculares y articulares. En el caso de la chikungunya, los dolores articulares pueden ser más intensos y afectar la capacidad de una persona para realizar actividades cotidianas.
Es esencial seguir implementando acciones para prevenir la propagación de estas enfermedades y monitorear su intensidad. Las personas que corren mayor riesgo de que la enfermedad evolucione a formas más graves son aquellas que ya han tenido dengue en otra temporada, personas mayores, niños y personas con enfermedades de base. Los síntomas que indican una mayor gravedad de la enfermedad suelen aparecer cuando la fiebre empieza a bajar, por lo que es importante mantener un monitoreo estricto en ese momento.
