Si bien se suele hablar de eliminar una “grieta” existente en la política, se dan situaciones lamentables que la hacen aún más grande. En este caso, el gobernador Rodolfo Suárez vino a San Rafael e inauguró un importantísimo reservorio de agua, pero para el acto oficial no invitó al intendente Emir Félix ni a concejales del justicialismo.
Luego de más de 300 días sin pisar el departamento, este miércoles fue inaugurado por el gobernador Rodolfo Suárez y el superintendente general de Irrigación, Sergio Marinelli el reservorio de agua del canal Vila, que implicó una inversión de 73 millones de pesos. Es una obra que permite acumular millones de litros de agua del río Diamante para regar casi mil hectáreas.
Acompañando al gobernador y al superintendente, estuvieron otros funcionarios del Ejecutivo provincial, legisladores provinciales y concejales por el radicalismo, como así también algunos productores. Quien no estuvo fue el intendente Emir Félix –según datos oficiales– por no haber sido invitado. Tampoco recibieron invitación el presidente del Concejo Deliberante ni el secretario de Gobierno del Municipio. Más de una vez se los escucha decir a los funcionarios públicos, que es necesario plantear políticas de estado diluyendo la “grieta” que evidentemente, tanto daño causa. Sin embargo, el razonamiento se contradice un poco con las actitudes que se adoptan luego pues la inaugurada, es una obra de grandes proporciones, de suma importancia, a pocos kilómetros del centro sanrafaelino y al menos por una cuestión de respeto, deberían haber invitado al jefe comunal.
