Tres jóvenes se fugaron la tarde de este domingo del ex Cose mientras jugaban un partido de fútbol. La evasión motivó un importante operativo policial en las inmediaciones, con el objetivo de ubicar a los adolescentes judicializados. Uno ellos fue condenado por un homicidio
Alrededor de las 17, un grupo de seis jóvenes que se encuentran alojados en el sector de máxima pasaban su tiempo libre disputando un "picado" en el patio del complejo de la Dirección de Responsabilidad Penal Juvenil (DRPJ), ubicado en calle Río Juramento.
Según relataron los operadores que están a cargo de la seguridad, tres de ellos comenzaron a correr en dirección al paredón sur, lo saltaron y ganaron la calle.
Esa situación se verificó a través de las cámaras de seguridad, en las que se observa al personal intentó, sin éxito, frenar a los chicos, que huyeron por calle Montes de Oca. Más allá de eso, se inició un sumario administrativo para analizar la actuación de los operadores.
Luego de que las autoridades tomaron conocimiento sobre la fuga, se desplazó a efectivos de la Comisaría 27° para comenzar con las averiguaciones pertinentes y los primeros rastrillajes en las cercanías.
En tanto, en la causa tomó intervención la Oficina Fiscal N° 4, por lo que un ayudante fiscal de turno dio inicio a las actuaciones, solicitó el desgrabado de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad y pidió profundizar sobre el perfil de los tres buscados.
Fuentes consultadas revelaron que uno de los jóvenes tiene 18 años y se encuentra alojado cumpliendo una pena de 11 años por un asesinato ocurrido años atrás. Por su parte, los otros dos son menores de 17 años y están siendo investigados por diferentes delitos: uno por un homicidio en grado de tentativa y otro por robo agravado.
Debido a sus antecedentes, desde la propia DRPJ los consideraron "peligrosos" y se solicitó la colaboración de la División Búsqueda de Personas, de Investigaciones, para dar con los paraderos.
Por su parte, la información agrega que se trata de la primera fuga que se registra desde hace cuatro años en el centro correccional godoicruceño.
Fuente: El Sol
