La diputada nacional reclama explicaciones ante las posibles irregularidades en la empresa que, sin experiencia en el rubro, hace los testeos en el aeropuerto internacional. Solicita menos improvisación y más transparencia.
En las últimas horas trascendieron investigaciones periodísticas sobre las irregularidades en Labpax, la empresa que realiza tests de antígenos y PCR en el Aeropuerto de Ezeiza, principal terminal de conexión internacional de la Argentina.
Una de las voces más enérgicas fue la de la diputada nacional Claudia Najul, que viene presentando una serie de iniciativas para que el Ejecutivo transparente los gastos vinculados a la pandemia.
“Una sociedad sin antecedentes en el rubro de estudios clínicos, cuyas dueñas son monotributistas de las categorías más bajas, manejan una caja diaria de seis millones de pesos. No pedimos explicaciones: las exigimos. Es intolerable que haya un manto de oscuridad en cada área de gestión, cuando tanta gente la está pasando realmente mal y cada día batimos récords de contagios y fallecimientos”, indicó la legisladora, referente del bloque en el área de salud.
La diputada mendocina hacía referencia al proyecto que presentó junto al interbloque de Juntos por el Cambio, instando al Gobierno a que exprese si la empresa en cuestión está habilitada para funcionar, y en ese caso, cuáles son las condiciones del contrato y los controles estatales a los que está sometida para funcionar en el marco de la ley.
“No son hechos aislados. Las negociaciones con los laboratorios para comprar vacunas están plagadas de inconsistencias y promesas incumplidas. Lo de Astrazeneca es vergonzoso: ahora se acuerdan de pedir explicaciones, después de poner más de 50 millones de dólares en noviembre y no recibir una sola dosis. Todo esto nos lleva a continuar exigiendo lo que debería ser normal: transparencia y apertura en la gestión, que podamos acceder a la información pública como marca la Constitución. Un laboratorio flojo de papeles en Ezeiza, que hace tests cuyos resultados están listos en cinco minutos cuando lo mínimo son quince, no podemos hacernos los distraídos. Que expliquen qué está pasando”, concluyó Najul.
