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| Imagen Ilustrativa |
Yamila Abate (32), está embarazada de seis meses, sufrió el año pasado el incendio de su casa no teniendo ahora un lugar dónde vivir. Pide ayuda a la sociedad y a los organismos correspondientes, pues –aseguró– no tiene un lugar donde vivir y perdió todos sus muebles.
En diálogo con otro diario digital local, Luisina Metral (30) –mamá de cuatro niños– denunció que “en agosto del año pasado perdieron todos sus muebles y ropa tras un incendio provocado por su ex pareja”, por lo que pide “ayuda y justicia”. Sin embargo, se comunicó con La Ventana San Rafael Yamila Abate, la dueña del inmueble que se encontraba en calle Córdoba 750 y que quedó realmente destruido a fin de pedir algún tipo de auxilio también.
Sin ánimos de ir contra Metral, la situación que vivió –o que sigue viviendo–, ni contra su pedido de justicia, lo que busca la ex propietaria es aclarar que estando embarazada de seis meses y con otra hija, tampoco tiene dónde vivir actualmente. “Por supuesto que ella perdió todo, pero yo perdí el doble que ella, yo perdí un techo y por eso pido que se informe bien cómo fueron las cosas; yo entiendo la situación de ella, pero que ella entienda la mía”, señaló y agregó: “Yo solamente era la propietaria de la casa, yo no me metía en lo que le pasaba, yo cobraba el alquiler todos los meses y nada más, de lo que ella vivió no tengo ni idea ni puedo opinar, pero lo que quiero es que de última, ella pida ayuda para mí también. Yo no tengo nada que ver con la ex pareja de ella ni quiero relacionarme en eso. Yo estoy embarazada de seis meses, no tengo cama, no tengo colchones, no tengo sillas, no tengo nada. Yo le dejé los muebles porque donde yo alquilaba no los podía tener; vivía en un monoambiente con mi hija de 15 años y no tenía sentido semejante casa, yo con lo que cobraba pagaba mi alquiler”. Recordó que al ir a denunciar el incendio, autoridades policiales le manifestaron que la denuncia se la habían tomado a su inquilina pues “era quien vivía en esa casa”.
Añadió que era una propiedad de 200 metros cuadrados, con buena ubicación, que si bien valía alrededor de 2 millones de pesos, tuvo que venderla por sólo 200 mil y dividir el dinero con un hermano. “Con lo que perdí, no me alcanza ni para comprar un lote. Me da ayuda el Municipio, pero no tengo dónde construir”, destacó y aseguró: “Yo quedé en la calle, he andado con mi hija, con una mochila pasando de lugar en lugar; ahora estoy en un monoblock que una amiga me dejó por unos meses”.
Yamila hizo hincapié en que si bien le parece correcto que se la ayude a su ex inquilina, lo justo sería que se les brinde alguna ayuda a ambas, pues las dos fueron perjudicadas.
