Se trata de una familia muy numerosa compuesta por 167 integrantes que viven en la India y siguen la doctrina de una secta religiosa.
Se difundió la insólita historia de un hombre de 67 años de edad que vive con 39 esposas, 94 hijos y 33 nietos en el mismo hogar de Baktawng Tlangnuam en India. Su forma de vida tiene que ver con cumplir la doctrina de la secta religiosa que fundó su padre, la cual suma más de 2 mil seguidores.
Un hombre identificado como Ziona, reveló que piensa seguir ampliando su familia y relató que su padre fue el fundador de la secta cristiana "Chana Pawl" en 1942.
El esposo tomó 10 nuevas esposas solo el año pasado ya que su religión acepta la poligamia. Ninguna de sus mujeres está obligada a casarse y manifestaron que se sienten contentas y seguras de hacerlo.
El hombre asigna tareas domésticas a cada una de sus mujeres y su primera esposa tiene el cargo de supervisarlas a todas. Las de mayor edad se encargan de la comida y tareas domésticas mientras que las jóvenes, hijos y nietos se encargan de los cultivos familiares. Los más hábiles, realizan tareas de taller donde se trabajan maderas.
A la hora de almorzar, arrancan todos juntos y se alimentan con 46 kilogramos de arroz, 25 de legumbres y 35 de carne al día. La vivienda tiene más de 100 habitaciones.
Se difundió la insólita historia de un hombre de 67 años de edad que vive con 39 esposas, 94 hijos y 33 nietos en el mismo hogar de Baktawng Tlangnuam en India. Su forma de vida tiene que ver con cumplir la doctrina de la secta religiosa que fundó su padre, la cual suma más de 2 mil seguidores.
Un hombre identificado como Ziona, reveló que piensa seguir ampliando su familia y relató que su padre fue el fundador de la secta cristiana "Chana Pawl" en 1942.
El esposo tomó 10 nuevas esposas solo el año pasado ya que su religión acepta la poligamia. Ninguna de sus mujeres está obligada a casarse y manifestaron que se sienten contentas y seguras de hacerlo.
El hombre asigna tareas domésticas a cada una de sus mujeres y su primera esposa tiene el cargo de supervisarlas a todas. Las de mayor edad se encargan de la comida y tareas domésticas mientras que las jóvenes, hijos y nietos se encargan de los cultivos familiares. Los más hábiles, realizan tareas de taller donde se trabajan maderas.
A la hora de almorzar, arrancan todos juntos y se alimentan con 46 kilogramos de arroz, 25 de legumbres y 35 de carne al día. La vivienda tiene más de 100 habitaciones.
