En medio de un desastre causado por un terremoto en Turquía, dos sacerdotes mendocinos del IVE están trabajando arduamente para brindar ayuda a las personas afectadas. El padre Alejandro Cunietti, de 34 años de edad y originario de Godoy Cruz, y Esteban Dumont, de 43 años y de San Rafael, residen en Tarso, una localidad que se encuentra a 40 kilómetros de Adana, una de las zonas más afectadas por el terremoto.
El padre Alejandro describe la situación actual como una "catástrofe", con miles de muertos, evacuados, personas sin acceso a agua, electricidad y alimentos, y el frío que agrava la situación. Aunque la casa del padre Alejandro no cuenta con espacio para alojar a los evacuados, él y Esteban están trabajando con franciscanos para proporcionar ayuda a través de un convento en Mersin, una ciudad cercana.
El padre Alejandro también cuenta que su hermana, María al pie de la Cruz, tuvo que dejar su convento en Iskenderun, donde la catedral católica colapsó. A pesar de los esfuerzos de las organizaciones internacionales para brindar ayuda, la situación en la zona sigue siendo muy difícil debido a la falta de recursos y la logística insuficiente.
El padre Alejandro menciona que la población está descontenta con el gobierno de Recep Tayyip Erdogan y que los saqueos han comenzado debido a la falta de alimentos y la falta de servicios básicos. Finalmente, hace un llamado a sus compatriotas argentinos para que ayuden en este momento crítico y sugiere que aquellos que no pueden ayudar de manera material, pueden orar por las personas afectadas.
En resumen, dos sacerdotes mendocinos están trabajando arduamente en medio de un desastre causado por un terremoto en Turquía para brindar ayuda a las personas afectadas. A pesar de la falta de recursos y la logística insuficiente, ellos están trabajando con franciscanos para proporcionar ayuda a las personas necesitadas. El padre Alejandro hace un llamado a sus compatriotas para que ayuden y oren por las personas afectadas.
