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Conflicto con el pueblo mapuche: la palabra de un Lonko de esa comunidad




Conocido es el problema que posee Mendoza con el Gobierno nacional, a raíz de la entrega de tierras a personas que dicen ser mapuches y que aseguran tener raíces ancestrales en el sur de Mendoza, tanto en San Rafael como en Malargüe. En este caso, dio su visión a LA VENTANA SAN RAFAEL, el Lonko (cabeza) de la Lof (comunidad) mapuche, Nehel Mapu Leou.

Nehel Mapu Leou, posee también DNI argentino bajo el nombre Ángel Claudio Napoleón, pues llevó a cabo los trámites de ciudadanía. Para referirse a sus raíces expresó: “En esta zona (sur mendocino), existieron y existimos aún como pueblo mapuche”. En palabras originarias, el entrevistado se presentó y dejó primeramente saludos a las autoridades ancestrales de su pueblo y a quienes escuchen, teniendo en cuenta que “hay un sentimiento puro, de corazón a esta madre y padre tierra”. “Mi nombre en mi documento de identidad es Ángel Napoleón, ya que no voy a dejar de reconocer que tengo un bisabuelo siciliano, el cual no sé ppor qué tuvo dos hijos con una mujer mapuche, doña Juana Poblete, la ‘viejita de los frascos’ más bien conocida en la zona porque mi se caracterizaba porque aparte de vender frasquitos en la puerta del hospital antiguo que se usaba para los análisis, también vendía hierbas medicinales. Había otras abuelas que sólo vendían frasquitos. Me enorgullece ser nieto de esa mujer porque es una mujer que no mendigó, sino que trabajó humildemente para criar a sus dos hijos, y que cuando su pareja la abandonó y se fue de vuelta a Italia se quedó con dos varoncitos aquí, uno rubio con más parecido al padre y el otro moreno, con pelo más oscuro, más parecido a la madre y yo vengo de la línea del de pelo más oscuro. Reconozco que soy mestizo, pero mi línea familiar es mapuche.





 Estoy orgulloso de esa mujer, de la cual decido defender su origen ya que en aquel tiempo su antigua familia tenía veranada en la cordillera y tenía invernada en los dos lados de la cordillera, o sea, no tenían la diferenciación entre Argentina y Chile, recordando que Argentina y Chile tienen un poquito más de 200 años y el pueblo mapuche lleva -comprobado por carbono 14 y científicamente- miles y miles de años viviendo naturalmente en la cordillera. Estamos hablando que se han encontrado restos humanos de 17 mil años, con comportamientos culturales antropológicos y arqueológicos que demuestran la similitud desde aquel entonces hasta ahora, siempre con las pequeñas modificaciones que las culturas van teniendo”, dijo y agregó que además de esos rasgos físicos, hay alhajas y elementos que también comprueban esa existencia mapuche en ambos lados de la cordillera y que, como muchos cuerpos, están “metidos en museos como trofeos de guerra, cuando deberían estar descansando en la tierra”.  Esos daños los provocó también a través de un “genocidio” Julio Argentino Roca hace 140 años.

Recordó que aquella mujer tendría en la actualidad 145 años, por lo que alcanzó a vivir el gobierno de Roca y tuvo que “esconderse para poder salvar su vida y para no ser violada, porque violaban hasta a las criaturas menores de edad”. Justamente producto de eso, nacieron muchas personas mestizas. Considera que lo que dijo José Hernández en su obra Martín Fierro, es verdad y sirvió para “desprestigiar al originario”.

Destacó que la palabra “mapuches” no existe verdaderamente, sino que son pueblos “mapuche” (sin la letra “S” final), al igual que los “puelche” o “pehuenche” (ambos sin “S”), son parte del pueblo mapuche. “Cuando se habla de los puelches o de los pehuenches como si fueran otras tribus, son todos mapuche todos terminados en ‘che’, excepto el tehuelche que tiene una diferenciación en el idioma pero que la cultura es muy similar. ‘Puelche’ significa ‘gente del este’ y ‘pehuenche’, ‘gente de los pehuenes’ que es un árbol ancestral sagrado que es muy parecido a la araucaria. Hay mucho desconocimiento porque en los colegios, la historia oficial se ha enseñado de manera conveniente para el mundo europeo-occidental”, aseguró.



El lonko reconoce que tiene sangre mestiza, pero porque sabe que –al igual que muchos otros mapuche– es descendiente de mujeres violadas, que debían serlo para salvar sus vidas.

Dijo además que hay estudiantes que llevan a cabo un “trabajo de inteligencia” para conocer sus datos personales, cuando simplemente se le puede preguntar y él responde con soltura. “Si alguien quiere arrimarse a charlar, pongo la cara. No tengo personería jurídica ni mi comunidad tiene intenciones de argumentar o discutir políticamente por tierras, porque considero que si ley de propiedad privada es definitiva, inamovible, la ley de propiedad comunitaria indígena la deberían haber hecho igual. Sin embargo no la hicieron igual, la dejaron para renovarla cada cuatro años, mendigando para que la prorrogaran”, resaltó. No obstante, sostuvo que lo que no se hizo en su momento desde el parlamento, ya no puede hacerse. “Se hacían parlamentos de tres o cuatro días, cuando San Martín parlamentaba con nuestros lonkos para que le ayudaran a cruzar la cordillera de Los Andes, que históricamente está escrito, lo que deja por la borda la mentira que dice que no había mapuche acá en Mendoza cuando fueron los mapuche de Mendoza los que lo ayudaron a cruzar la cordillera, y el mismo San Martín lo reconoce. En la zona de Los Parlamentos llegando a Malargüe, se hacían grandes encuentros, y hubo charlas en el Manzano Histórico, la historia está escrita, lo que pasa es que los intereses económicos han comenzado a molestar y la historia les molesta porque creen que les vamos a dificultar las tranzas económicas que tienen con los extranjeros. Hay más tierras en manos de extranjeros que tierras de criollos, mapuche o campesinos”, denunció y añadió que posee argumentos suficientes para discutir con cualquier autoridad, historiador o periodista. “Inclusive, hay un periodista aquí que se pone muy en contra de los mapuche y conozco su familia desde que llegó y llegó con documento chileno, y su familia es chilena. Hoy en día, él reniega de los mapuche porque dice que no eran de acá sino que eran de Chile y él es de Chile. Pero no tiene nada que ver, son apenas unos cientos de kilómetros y cruzar la cordillera para el pueblo mapuche era un trámite”, recordó y aseguró que hay quienes han cruzado la cordillera “caminando y sin caballo”. “Pero bueno, el que sabe, sabe y el que no, cuenta la historia”, lamentó.


A todo eso, agregó que si actualmente estas tierras fueran de su comunidad, sería un lugar más apto para la vida, sin contaminación e incluso el agua sería más sana, con más minerales, y se comerían animales mejores y sin hormonas artificiales, además de muchas otras diferencias culturales muy vinculadas a Europa, donde por ejemplo, en Año Nuevo, se comen comidas calóricas debido al frío y la nieve, algo ilógico para nuestro país que está en verano. Al mismo tiempo, el Año Nuevo sería en junio “que es cuando la naturaleza termina un ciclo y empieza el otro”. “No vivo contento en este mundo, no me queda otra y me adapto”, remarcó y añadió que si bien se amolda a este país, su nacionalidad ancestral es mapuche.

Más allá de todo, hizo mucho hincapié en que no reclama tierras. “Muchas gracias, hasta la vista”, concluyó.




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