Ante la falta de figuritas del Mundial Qatar 2022, cuatro funcionarios del gobierno nacional se reunieron con los directivos de la empresa Panini y el gremio de los kiosqueros, para resolver este tema que aqueja a tan importante franja de la población argentina.
El 29 de agosto, los kiosqueros habían realizado una movilización a la sede de la empresa Panini, en la localidad bonaerense de Martínez, reclamando la exclusividad de la venta de las figuritas, aludiéndose como "traicionados" porque había diversos puntos de venta que no eran kioscos.
Este martes se reunieron representantes de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA), con funcionarios de la secretaría que conduce Matías Tombolini y el vicepresidente de la empresa fabricante. Fueron recibidos por la subsecretaria Anastasia Daicih y no se confirmó la presencia de Tombolini. En una reunión de casi dos horas, el secretario de Comercio Interior fue el intermediario y puso a disposición los equipos legales y técnicos de la Secretaría para colaborar en la búsqueda de posibles soluciones entre las partes en torno a la comercialización de figuritas del Mundial.
Parece broma, pero en medio de la inestabilidad macroeconómica, que incluye entre otras cosas, escasez de divisas para importar insumos esenciales para la producción, la falta de figuritas y álbumes del Mundial de fútbol 2022 es ya una cuestión de Estado.
