Sebastián trabaja en el Grupo 900 y durante el 24 y el 25 de diciembre contagió alegría a sus pasajeros.
Sebastián Ocampo es un colectivero de 30 años que decidió esta Navidad contagiar alegría. Juntó golosinas, se vistió de Papá Noel y se puso al volante de su micro del Grupo 900 para la sorpresa de los pasajeros que tomaron su recorrido este viernes y sábado.
“Llevo 6 años y medio en este trabajo; y hace dos comencé a ponerme un gorro de Navidad, pero este año después de lo que vivimos con la pandemia, pensé que las Fiestas no podían pasar desapercibidas y decidí disfrazarme por completo”, contó el joven este sábado en un intervalo antes de volverse a subir a la unidad.
Sebastián presta servicio en la empresa El Cacique en el 947, 946 y 945, entre otros recorridos.
“Pedí permiso a la empresa y me dejaron. Fue fundamental la colaboración de mis compañeros y amigos que me ayudaron a recolectar golosinas”, dijo.
El chofer aseguró que fue “hermoso sacarle una sonrisa a la gente. Se sorprendieron no sólo los pasajeros si no también los peatones y conductores que me vieron arriba del colectivo vestido como Papá Noel”.
El viernes condujo el transporte desde las 5 hasta el mediodía y este sábado lo hará hasta las 21.15.
Fuente: El Sol
