En Argentina, poco más de 6 cada 10 niños están actualmente sumidos en la pobreza, según datos oficiales.
Durante la pandemia, la cantidad de niños pobres subió casi 5 puntos porcentuales y se calcula que más de 7 millones de menores de 14 años sufren la pobreza.
A diferencia de otros niños pobres, en Argentina se sumó el cierre de las escuelas para evitar los contagios, algo "dramático" según especialistas de Unicef, porque muchos de los niños comían en la escuela y tenían agua potable. "La falta de agua potable hizo que recrudeciera la mortalidad por diarreas", según señaló el investigador del Conicet y consultor de Unicef Argentina, Jorge Paz.