Más de 300 policías, con perros adiestrados, ya rastrillaron campos y baldíos. La buscan casa por casa por diferentes barrios.
La Policía de San Luis lanzó un operativo para dar con el paradero de Guadalupe Belén Lucero, una niña de 5 años que despareció este lunes cerca de las 20 de la puerta de una casa del barrio 544 Viviendas, ubicado en el sur de esta capital provincial, donde jugaba con otro niños en un cumpleaños familiar.
La denuncia fue realizada al 911 por la mamá de la nena, apenas descubrieron la desaparición.
Guadalupe vive en el Barrio 208 Viviendas, lindante a la barriada en la que desapareció, es de tez trigueña, tiene cabello lacio, por debajo de los hombros y un lunar en la mejilla izquierda, y al momento de su desaparición vestía una campera parca negra con capucha, buzo rosa y llevaba botas negras.
Más de 300 policías ya rastrillaron campos durante toda la madrugada, buscando casa por casa, con perros de rastreo por diferentes barrios vecinos y también en baldíos.
Cerca de la 1 de la madrugada de este martes se sumaron integrantes de la Policía Ciudadana, y se realizó el relevo de los animales.
La pequeña desapareció de la puerta de la casa de una tía mientras jugada a la rayuela y sobre las 20 horas de este lunes. Una prima se percató que la niña no se encontraba en el lugar y su familia realizó la denuncia.
Al operativo policial se sumaron vecinos y se realizaron cadenas en las redes sociales y WhatsApp para compartir la imagen de Guadalupe y el pedido de información de sus familiares.
El jefe de la Policía de San Luis, Darío Neira, afirmó a los medios que continuaban con los rastrillajes y aseguró que toda la fuerza "está abocada a la búsqueda de esta menor".
Junto a los efectivos, trabajan en las zonas de influencia el Departamento Investigaciones y efectivos de la Comisaría de Atención a la Niñez, Adolescencia y Familia.
La columna de agentes rastrilló la banda este de norte a sur y luego la banda sur del barrio de este a oeste, hasta la ruta 3, costeando la Autopista de las Serranías Puntanas.
Los vecinos acompañaron acercando café, agua y alimentos a los rescatistas, en una noche muy fría, y las tareas que se interrumpieron pasadas las 4 de la mañana, se retomaron este martes, con las primeras luces del día.
Fuente: Télam
