A nivel de la Comisión de Salud del Senado provincial, durante los últimos días se estuvo discutiendo si la Odontología debe ser considerada –o no– una “profesión de riesgo”, lo que requeriría que los trabajadores sean vacunados prioritariamente contra el coronavirus.
Frente a este tema, legisladores mendocinos recibieron a odontólogos autoconvocados que llevaron este planteo. Simplemente, los profesionales hicieron llegar una solicitud al Poder Ejecutivo Provincial, pidiendo que la Odontología sea declarada como “profesión de alto riesgo” en el marco de la pandemia, frente a la manera en la que se está haciendo la distribución de las vacunas.
El odontólogo Mario López, explicó a La Ventana San Rafael que la principal razón por la que hacen este planteo, está relacionada con la cercanía que poseen con el paciente al momento de desarrollar su tarea. “No hablamos sólo de lo que es el contagio porque estamos muy cerca del paciente y –por supuesto– su boca, sino porque hay innumerables alteraciones y potenciales daños que también forman parte de nuestros riesgos, entre los que están los oculares, porque uno usa mucho el spray con la boca abierta del paciente que tose, lo que llega a las mucosas y dentro de las mucosas está el virus”, expresó y añadió que además, trabajan en espacio muy reducidos, lo que les puede causar alteraciones en la visión. “Es que además de lo que implica el covid en este caso, los odontólogos poseemos otros problemas latentes que incluyen la exposición a otros agentes biológicos, exposición a agentes físicos, como radiaciones ionizantes y radiaciones ultravioletas de lámparas de fotocurado; exposición a ruidos y vibraciones producidas por la aparatología, exposición a agentes químicos como antisépticos y exposición a accidentes cortopunzantes debido al uso de instrumental con filo (agujas para anestesia, bisturís, etcétera), dijo.
Actualmente, al estar fuera de esa categoría de “profesión de riesgo”, más allá de la vacuna contra el coronavirus, los odontólogos deben pagarse por sí mismos los equipos de protección, pues las obras sociales no los incluyen.
