Acceder a un crédito hipotecario "viable" en la Argentina es una misión imposible, y las actuales condiciones macroeconómicas hacen difícil creer que eso podría cambiar en el mediano plazo. Sin embargo, un proyecto de ley que llegó al Congreso establece una fórmula que los haría factibles, aún con alta inflación.
La alternativa, que se trataría en la segunda sesión de ordinarias en el Congreso, va en dos sentidos: por un lado, que el ajuste de las cuotas en el caso de los tomadores se haga según el índice CVS (la variación de los salarios), y según el CER (inflación) para los otorgadores.
A los tomadores de préstamos les conviene ajustar según el salario. Por el contrario, al banco o a la institución que le presta le conviene por inflación. ¿Cómo se lograría el equilibrio? A partir de la creación de un fondo fiduciario que eventualmente compense los desfasajes entre ambos índices.
La ide es que ese fondo, que estará a cargo de una agencia hipotecaria nacional, se financie con aportes del Estado nacional, de los deudores (se cobra un aporte cuando se saca el crédito) y de recursos de encaje de los bancos.
El proyecto fue planteado por la mesa redonda que conforman la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (Cedu), la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV) y la UOCRA.
“Son dos lados del mostrador que no siempre van de la mano. En el caso de las UVA, por ejemplo, el CVS perdió contra el CER, o el salario con la inflación. Podría en algún momento suceder al revés. El fondo que proponemos, justamente, viene a compensar eso”, apunta Iván Szczech, presidente de Camarco, al diario La Nación.
Los ideólogos del proyecto consideran que ese fondo no debería ser demasiado grande (algunas estimaciones preliminares aseguran que no se necesitarían más de 300 millones de dólares) y mayormente autosustentable. También sostiene que no supondría una carga fiscal considerable para el Estado ya que un mayor acceso a la vivienda implica mayor recaudación (el 45% del costo de una vivienda es carga tributaria.
Según está estipulado en el proyecto de ley, los créditos se otorgarán exclusivamente para viviendas nuevas.
Fuente: La Nación / El Sol
