Roxana Redondo, mujer de Neuquén, pero coterránea del distrito de Real del Padre, espera desesperadamente una ayuda.
Ella junto a su pareja y su hija de apenas meses, se encuentran en estos momentos varadas en unas cabañas de General Alvear, luego de viajar desde Neuquén, esperando se le autorice a ver su padre, complicado de salud.
Su padre delicado por su enfermedad oncológica, se encuentra en su domicilio en Real del Padre, pero Roxana tiene en su poder el certificado médico para su cuidado urgente, pero la diligencia es lenta.
“El oncólogo me extendió un certificado de cuidados paliativos para que viajáramos, Cuando llegamos el martes 18 el policía de Cochico fue muy respetuoso y nos indicó que para dejarnos ingresar a la provincia debíamos estar en cuarentena en un alojamiento dispuesto por la provincia y desde allí tramitar la cuarentena domiciliaria, Y eso es lo q hemos hecho” contó Roxana. “Mandar mail al Equipo COVID de la provincia, subir documentación a la app 148, etc. Desde la app nos respondieron el miércoles pasado, que alguien de turismo de la zona se pondría en contacto, pero hasta hoy nada”. También dijo que “Desde el Equipo COVID nos respondieron que debemos hacer cuarentena aparte porque somos posibles agentes de contagio”
Lo contradictorio es que la familia trae certificados médicos que dice que no tienen síntomas y al lugar sólo fueron el miércoles pasado a tomar la temperatura.
“Mi mamá nos dijo que ya no puede más sola, soy hija única, mi papá está complicado, imagínate que el oncólogo nos dio el certificado por cuidados paliativos” finalizó Roxana.
Lo cierto es que la familia espera angustiosamente una rápida respuesta y la dejen pasar a cuidar su padre. Echo que no se observa con sentido común desde el gobierno. Esperan respuestas.
Fuente: Del Este
