Durante las últimas semanas los establecimientos educativos han sido el blanco de todo tipo de tropelías. En este caso, una escuela y un jardín de infantes fueron las víctimas (o mejor dicho, los jóvenes y niños que estudian en ellas, y también los docentes).
Cualquier delictivo es repudiable, no obstante robar en una escuela es sinónimo de “meterse con los más chicos”. En esta oportunidad, las víctimas fueron una escuela secundaria y un jardín nucleado que funcionan en edificios de calle Victorino de la Plaza sin número.
En el caso del colegio secundario, se trata del 4-169 Bernardo Leiva. La directora del mismo denunció que desconocidos se llevaron dos ventanas de aluminio y los vidrios correspondientes a las mismas.
Por otra parte, al jardín 0-105 Nuestra Señora de Fátima, tras escalar un cierre perimetral de dos metros y romper una puerta, le sustrajeron una pava eléctrica, azúcar, té y cacao.
Se labran actuaciones en averiguación “robo agravado” y lo instruye personal de la Comisaría 38ª.
Se labran actuaciones en averiguación “robo agravado” y lo instruye personal de la Comisaría 38ª.