La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) avanza con el cierre del pago del aguinaldo correspondiente al primer semestre del año y, en paralelo, el Gobierno nacional confirmó un nuevo aumento del 1,5% para los jubilados y pensionados.
La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) avanza con el cierre del pago del aguinaldo correspondiente al primer semestre del año y, en paralelo, el Gobierno nacional confirmó un nuevo aumento del 1,5% para los jubilados y pensionados. Esta medida responde al índice de inflación del último mes, publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), y busca sostener el poder adquisitivo de los adultos mayores en un contexto económico desafiante.
El impacto del aumento y el bono en los haberes de julio
El incremento del 1,5% se aplicará sobre los haberes de los beneficiarios y se suma al bono de refuerzo de $70.000 que continuará otorgándose durante julio. De esta manera, quienes perciban los haberes más bajos verán reflejado un leve incremento en sus ingresos, mientras que aquellos jubilados y pensionados cuyos montos superen el mínimo establecido recibirán un adicional proporcional.
Desde el Gobierno explicaron que "el objetivo de este refuerzo es que los sectores más vulnerables puedan afrontar los incrementos en el costo de vida", especialmente tras un primer semestre marcado por la inflación y la pérdida de poder adquisitivo.
Cómo quedarán los montos con el aumento anunciado
El aumento del 1,5% se traduce en un incremento modesto, pero que forma parte de la política de ajustes mensuales basados en la variación del índice de precios al consumidor (IPC). Según lo informado, los haberes mínimos alcanzarán los $309.294,78, mientras que aquellos que perciban hasta $379.294,78 recibirán un bono proporcional, con el fin de equiparar los ingresos al umbral establecido.
Por ejemplo:
- Jubilados con haberes mínimos cobrarán los $309.294,78 más el bono completo de $70.000, alcanzando un total cercano a los $379.294,78.
- Quienes superen la mínima pero no lleguen al tope de $379.294,78, recibirán un bono que complemente hasta ese monto.
La ANSES mantiene el cronograma de pagos estipulado para el mes de junio, el cual se encuentra en la etapa final para quienes perciben haberes superiores a la mínima. A continuación, se detallan las fechas de cobro:
Jubilaciones y pensiones que no superan la mínima
DNI terminados en 0: 9 de junio
DNI terminados en 1: 10 de junio
DNI terminados en 2: 11 de junio
DNI terminados en 3: 12 de junio
DNI terminados en 4: 13 de junio
DNI terminados en 5: 17 de junio
DNI terminados en 6 y 7: 18 de junio
DNI terminados en 8: 19 de junio
DNI terminados en 9: 23 de junio
Jubilaciones y pensiones que superan la mínima
DNI terminados en 0 y 1: 24 de junio
DNI terminados en 2 y 3: 25 de junio
DNI terminados en 4 y 5: 26 de junio
DNI terminados en 6 y 7: 27 de junio
DNI terminados en 8 y 9: 30 de junio
Para el mes de julio, el calendario mantendrá un esquema similar, comenzando en los primeros días hábiles del mes y escalonando los pagos según la terminación del documento de identidad de los beneficiarios.
La opinión de los especialistas y las expectativas de los jubilados
Según economistas consultados, el aumento del 1,5% resulta insuficiente frente al índice de inflación acumulada en el primer semestre del año. En lo que va de 2025, la suba de precios ha superado los 80 puntos porcentuales, mientras que los ajustes mensuales de las jubilaciones y pensiones apenas acompañan de manera parcial ese ritmo.
"Si bien los bonos de refuerzo ayudan a los jubilados con menores ingresos, no reemplazan una recomposición real de sus haberes", señaló un analista previsional. En ese sentido, diversos sectores vinculados a la defensa de los derechos de los adultos mayores insisten en la necesidad de un plan integral de recomposición de haberes, que contemple la canasta básica de los jubilados.
La situación de los jubilados en el actual contexto económico
Los jubilados y pensionados son uno de los sectores más golpeados por la actual coyuntura económica. El aumento sostenido de los precios en alimentos, medicamentos y servicios impacta directamente en su calidad de vida. Muchos deben recurrir a segundas actividades, ayuda de familiares o a los comedores comunitarios para poder sobrellevar el mes.
En este marco, el bono de $70.000 actúa como un alivio temporario, pero no resuelve el problema estructural. Los beneficiarios consultados expresan su preocupación por el futuro inmediato y por la falta de previsibilidad. "Cada mes esperamos el anuncio de un bono para ver si podemos llegar a fin de mes", indicó Juan, un jubilado del barrio porteño de Flores.
El desafío de la movilidad jubilatoria
La fórmula de movilidad jubilatoria vigente en la actualidad combina la inflación oficial con ajustes determinados por la política del Gobierno. Sin embargo, los aumentos mes a mes terminan siendo menores al avance real de los precios en la economía cotidiana.
Desde los centros de jubilados advierten que la brecha entre los haberes y la canasta básica del jubilado sigue ampliándose. Según un relevamiento de la Defensoría de la Tercera Edad, esa canasta supera los $600.000 mensuales, muy por encima de los montos actuales que perciben los adultos mayores, incluso con el bono incluido.
El debate por un nuevo esquema de actualización
En el Congreso, algunos legisladores de la oposición han presentado proyectos para modificar el esquema de actualización de las jubilaciones y pensiones. Estos proyectos plantean la necesidad de que los haberes se actualicen de manera automática con la inflación y se garantice un ingreso mínimo que cubra la canasta básica del jubilado.