El DT de Boca, Miguel Ángel Russo, habló en la previa del cruce con el Bayern, criticó las expulsiones del debut ante Benfica y anticipó que aún no tiene definido el equipo titular.
Miguel Ángel Russo fue contundente en la antesala de un nuevo desafío internacional para Boca. De cara al duelo frente al Bayern Múnich, por la segunda fecha del Grupo C del Mundial de Clubes, el entrenador del Xeneize bajó línea luego de las expulsiones del debut y reconoció que aún no tiene definido el equipo titular que saldrá a la cancha este viernes a las 22 en el Hard Rock Stadium de Miami.
“El otro día hubo cosas buenas y otras a mejorar, como cualquier partido. Pero estamos bien. Tuvimos mucha cabeza y eso fue importante”, expresó Russo en conferencia de prensa, en alusión al empate 2-2 frente a Benfica. Y en ese contexto, no esquivó las sanciones a Nicolás Figal y Ander Herrera, quienes fueron expulsados en ese encuentro.
Con tono firme, el técnico dejó una frase que resonó fuerte en el vestuario: “Tenemos que empezar con 11 y terminar con 11”. Fue su manera de marcar la necesidad de mayor control emocional y disciplina dentro del campo de juego. En ese sentido, lamentó especialmente la sanción a Figal, quien vio la roja por una violenta infracción a Florentino Luís: “Lo de Herrera lo entiendo, porque no le gusta salir. Pero lo de Figal es completamente distinto. Cuatro fechas me parecen muchas”.
El equipo, en suspenso hasta último momento
Pese a las ausencias confirmadas, Russo no quiso confirmar el once que enfrentará al poderoso conjunto alemán, que viene de golear 10-0 a Auckland City en su debut. “La formación no la tengo ni yo. Vamos a esperar hasta mañana a la mañana. En estos torneos, tenés que ver cómo se levantan los jugadores”, sostuvo.
Entre las alternativas que baraja el cuerpo técnico, Lautaro Di Lollo asoma como reemplazante natural de Figal en la zaga, mientras que Tomás Belmonte podría suplir a Herrera en el mediocampo. Además, no se descarta que Malcom Braida reemplace a Kevin Zenón por cuestiones tácticas.
“La expulsión de Figal nos limita un poco. Vamos a ver cómo están los chicos nuevos del club. Entrenaron bien. Entre esta noche y mañana vamos a tomar decisiones”, anticipó el DT, que también señaló que el reducido plantel complica la planificación. “Hay chicos que están listos para jugar, pero hay que ver cómo están. Me vivo equivocando y aprendo, gracias a Dios”, reflexionó con su estilo habitual.
Russo analizó al Bayern y respaldó al fútbol sudamericano
Más allá de las dificultades internas, Russo analizó al Bayern Múnich, próximo rival del Xeneize: “Los laterales tenemos que cubrirlos muy bien. No es un rival fácil, tiene mucho volumen de juego e intenta siempre. Son buenos en la pelota parada y tienen diversidad de formas. Hay que estar lo mejor posible”.
Sobre si considera al conjunto alemán como imbatible, respondió: “Es un equipo importante, pero que también deja espacios. Esto es fútbol y hay distintas formas de verlo. Hay que intentar competir”.
Por último, destacó el rol de la hinchada boquense y defendió el nivel del fútbol sudamericano. “La gente de Boca tiene algo muy fuerte, lo lleva como algo natural. El fútbol sudamericano compitió siempre. El resto del mundo nos respeta por muchas cosas. Jugar con equipos de Sudamérica es complicado”, cerró.
Con todo por definirse, Boca se prepara para una parada brava. Russo sabe que no hay margen para errores y, como dejó claro en su mensaje, no sólo se juega una victoria: se juega autoridad y compromiso. A24/button/#c8d6e5
Más allá de las dificultades internas, Russo analizó al Bayern Múnich, próximo rival del Xeneize: “Los laterales tenemos que cubrirlos muy bien. No es un rival fácil, tiene mucho volumen de juego e intenta siempre. Son buenos en la pelota parada y tienen diversidad de formas. Hay que estar lo mejor posible”.
Sobre si considera al conjunto alemán como imbatible, respondió: “Es un equipo importante, pero que también deja espacios. Esto es fútbol y hay distintas formas de verlo. Hay que intentar competir”.
Por último, destacó el rol de la hinchada boquense y defendió el nivel del fútbol sudamericano. “La gente de Boca tiene algo muy fuerte, lo lleva como algo natural. El fútbol sudamericano compitió siempre. El resto del mundo nos respeta por muchas cosas. Jugar con equipos de Sudamérica es complicado”, cerró.
Con todo por definirse, Boca se prepara para una parada brava. Russo sabe que no hay margen para errores y, como dejó claro en su mensaje, no sólo se juega una victoria: se juega autoridad y compromiso. A24/button/#c8d6e5