Un joven de 25 años, oriundo de Cuadro Nacional, fue sentenciado a tres años de prisión en suspenso tras admitir su culpabilidad en la tenencia y distribución de material de abuso sexual a menores.
La investigación se inició a mediados del año pasado y culminó con una condena que subraya la gravedad de los delitos cibernéticos.
La causa, a cargo de la Fiscalía del Dr. Javier Giaroli, se puso en marcha luego de una alerta generada en internet por el envío de contenido prohibido a una mujer en Venezuela. Tras la denuncia, se llevó a cabo un allanamiento en el domicilio del implicado, identificado como Brain González.
Los peritajes a sus dispositivos electrónicos revelaron la existencia de unas 20 mil imágenes y videos de abuso sexual a menores, una cantidad alarmante que fue clave en la investigación. Se determinó que gran parte de este material había sido obtenido a través de la plataforma Telegram.
Ante la contundencia de las pruebas, la defensa de González optó por un juicio abreviado, donde el acusado reconoció formalmente los hechos. El juez Jorge Fonseca firmó la sentencia, la cual implica que González queda en libertad, pero debe cumplir estrictas reglas de conducta. El incumplimiento de estas condiciones podría significar la revocación de la pena suspendida y su ingreso a prisión.
