Salvo YPF, las petroleras anticipan más aumentos por el conflicto en Medio Oriente y el alza del Brent, que ya trepó un 20%.
Mientras la tensión crece en Medio Oriente, los efectos ya se sienten en los surtidores argentinos. Con excepción de YPF, las principales petroleras que operan en el país comenzaron a advertir a las estaciones de servicio que habrá nuevas subas en los combustibles. La principal razón es el encarecimiento del petróleo Brent, que en los últimos 30 días aumentó un 20%, impulsado por los recientes enfrentamientos entre Israel e Irán y la intervención militar de Estados Unidos.Según pudo averiguar Noticias Argentinas, algunas empresas prevén aplicar una nueva corrección de precios a partir de julio.
Durante el fin de semana, Puma y Shell actualizaron sus valores en el Área Metropolitana de Buenos Aires con incrementos cercanos al 5%, mientras que también se registraron ajustes en otras provincias.
Además del conflicto geopolítico, las petroleras explican que en abril el tipo de cambio se incrementó un 10%, los biocombustibles subieron un 7%, el etanol un 2% y los impuestos al sector un 1,3%.
A estos factores se suma otro elemento clave: el alza en los precios de los productos terminados, como nafta y gasoil, que se importan para satisfacer parte de la demanda local.
"Es necesario comenzar a trasladar estos mayores costos al precio final, para sostener la rentabilidad en toda la cadena de comercialización", argumentan desde el sector.