Tiene 9 años, nació con parálisis cerebral y desde entonces lucha día a día para superar cada obstáculo.
Ahora necesita viajar a México para acceder a un tratamiento que no existe en Argentina. Su familia apela a la solidaridad: si 16.000 personas donan $2.500, el milagro es posible.
Catalina tiene 9 años y una historia que conmueve, inspira y llama a la acción. Desde que nació, su vida viene siendo una batalla contra todos los pronósticos médicos. Con un diagnóstico complejo -microcefalia severa, hidrocefalia, coriorretinitis en ambas máculas, parálisis cerebral y epilepsia refractaria, consecuencia de una toxoplasmosis congénita-, Cata, como la llaman con cariño, desafió los límites de la ciencia desde el primer minuto. Hoy, esta guerrera silenciosa enfrenta un nuevo desafío: acceder a un tratamiento experimental en México, con el potencial de mejorar notablemente su calidad de vida.
Se trata del uso del Cytotron, una tecnología que emplea radiaciones electromagnéticas para estimular la regeneración celular. En India, este método fue popularizado por la periodista Bárbara Anderson -hoy reflejada en la película de Netflix Los dos hemisferios de Lucca-, pero Catalina podrá recibirlo en Monterrey, donde fue aceptada para iniciar el tratamiento el próximo 10 de agosto. Pero se trata de una carrera contra el tiempo y los números. El tratamiento cuesta 80 mil dólares, de los cuales la familia ya logró reunir una buena parte. Pero aún faltan 35 mil dólares, que representan la última barrera antes de partir.
La campaña es clara: si 16.000 personas donan $2.500, Cata podrá viajar. La cuenta bancaria ya está habilitada y cada ayuda cuenta.
Su mamá, Gabriela, recuerda cada paso como si fuera ayer. Durante el embarazo, los médicos le sugirieron interrumpirlo por riesgo de vida. Ella se negó. Catalina nació a la semana 33 por cesárea. Gabriela perdió el útero y sufrió una hemorragia masiva. Los médicos dijeron que la bebé no viviría más de 24 horas. Se equivocaron. Cata resistió, tuvo múltiples cirugías y logró avances notables. Pero el 20 de marzo de 2020 -el mismo día en que se decretó el aislamiento social por la pandemia-, sufrió una convulsión de seis minutos. La falta de rehabilitación presencial durante meses hizo retroceder buena parte del progreso que había alcanzado con tanto esfuerzo.
- Cuenta a nombre de Gabriela Yael Albarenque (Tarjeta Naranja)
- Alias: agarrate.catalina.25
- CBU: 4530000800010259865516
Su mamá, Gabriela, recuerda cada paso como si fuera ayer. Durante el embarazo, los médicos le sugirieron interrumpirlo por riesgo de vida. Ella se negó. Catalina nació a la semana 33 por cesárea. Gabriela perdió el útero y sufrió una hemorragia masiva. Los médicos dijeron que la bebé no viviría más de 24 horas. Se equivocaron. Cata resistió, tuvo múltiples cirugías y logró avances notables. Pero el 20 de marzo de 2020 -el mismo día en que se decretó el aislamiento social por la pandemia-, sufrió una convulsión de seis minutos. La falta de rehabilitación presencial durante meses hizo retroceder buena parte del progreso que había alcanzado con tanto esfuerzo.
A los 7 años fue operada de ambas caderas, y los médicos aseguraron que no podría volver a pararse. Ocho meses después, Catalina volvía a erguirse, con ayuda de un bipedestador. "Una vez más se reía de los libros de medicina", cuenta su mamá. Su cuerpo, contra todo pronóstico, empezó a recuperar densidad ósea. Catalina no está sola. Además de su familia, viaja con otro niño de Santa Fe y forma parte de una red de madres de todo el país que están en plena campaña. Este viaje no solo representa una oportunidad para ella: también es un faro para muchas otras familias que enfrentan realidades similares.
Cada publicación, cada mensaje, cada pequeño aporte suma. "Necesitamos una mano solidaria que entre muchos podemos dar", dice Alejandro, un allegado que acompaña la causa y confía en el poder de la empatía. Catalina ya hizo su parte. Ahora es el turno de todos nosotros. Porque cuando la ciencia no alcanza, la solidaridad puede mover montañas. ¿Querés ayudarla? Difundí esta historia, compartí el alias, contale a tus amigos. Catalina necesita llegar a Monterrey el 10 de agosto. Y vos podés ser parte de este milagro.
Fuente: BigBangNews