Una beba de apenas un año y cuatro meses permanece internada en el hospital Schestakow de San Rafael tras haber sufrido una doble fractura de cráneo.
La mujer que tenía su guarda, tía política de la menor, fue imputada en una causa por maltrato infantil.
El hecho se conoció el fin de semana pasado, cuando la niña fue llevada al hospital por su tía, esposa del hermano de su madre, quien declaró haber notado inflamación en el rostro de la pequeña mientras la bañaba. Al ser examinada por profesionales, le realizaron una tomografía que arrojó un alarmante diagnóstico: dos fracturas en el cráneo y hematomas de distinta data. Esto activó de inmediato el protocolo por posible maltrato.
Según informó Diario Uno, un informe preliminar del Cuerpo Médico Forense indicó que las lesiones podrían haber sido causadas por golpes de puño aplicados por una persona diestra. Ante estos indicios, el fiscal Javier Giaroli dispuso la detención e imputación de la mujer bajo la carátula de "lesiones graves".
Por el momento, se trata de una calificación inicial y no se descarta que pueda agravarse. También se investiga si hubo otros adultos del entorno familiar implicados directa o indirectamente, ya sea por acción u omisión. Para ello, se tomará testimonio a personas cercanas y se analizará el teléfono celular de la acusada.
Una historia marcada por la vulnerabilidad
La situación de la bebé ya era delicada desde su nacimiento, en enero de 2024. Su madre biológica, con antecedentes de consumo problemático de drogas, había perdido la custodia de otros cuatro hijos. Tras el parto, estudios médicos detectaron la presencia de cocaína y marihuana en la sangre de la recién nacida, lo que llevó a una inmediata intervención médica y social.
Luego de un proceso de desintoxicación, la niña quedó bajo la guarda de una familia cuidadora en San Rafael, ya que tanto su madre como su abuela materna fueron consideradas no aptas para hacerse cargo, según determinó el Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI). En diciembre del año pasado, se resolvió la revinculación con la familia a través del hermano de la madre y su pareja, quienes asumieron la tenencia.
No era la primera vez que la beba ingresaba al hospital. En abril pasado, había sido internada en terapia intensiva por un cuadro de broncoaspiración. Sin embargo, el último ingreso, motivado por las lesiones en su cabeza, fue el más grave.
Actualmente, la pequeña se encuentra fuera de peligro, pero los profesionales evalúan la posibilidad de una intervención quirúrgica y aún no pueden determinar si las lesiones le dejarán secuelas a largo plazo.
