Parece que en Argentina no hay mal que por cargo no venga.
Ayer, la ministra Patricia Bullrich firmó un flamante acuerdo contra el juego ilegal con una figura que, no hace mucho, estuvo a punto de ser eyectada por despilfarrar fondos públicos: Ida López.
Sí, la misma López que en abril del año pasado fue señalada por el senador Félix González, quien expuso con asombro que toda la plana mayor del Instituto Provincial de Juegos y Casinos (que ella preside en Mendoza) se fue de paseo a una feria en un lujoso hotel de Buenos Aires. Según denunció, viajaron como si fueran a un retiro espiritual: presidenta, directora, gerente, asesores… todos con viáticos generosos y, para colmo, souvenirs de regalo.
El entonces gobernador Cornejo amagó con hacer limpieza: prometió que volaban todos. Pero el escobazo nunca llegó. En vez de escándalo, hubo acuerdo: devuelvan algo de la plata y aquí no ha pasado nada. Y efectivamente, no pasó nada. Más bien todo lo contrario: López no sólo conservó su sillón en Mendoza, sino que ahora da el salto nacional.
Hoy preside nada menos que la Asociación de Loterías, Casinos y Quiniela de Argentina. Desde ese trono, firmó con Bullrich un convenio para combatir el juego ilegal entre menores. Estuvo acompañada por otro mendocino que siempre aparece en estas fotos, Néstor Majul.
La iniciativa se enmarca en el programa “Barrios Seguros”, con capacitaciones para alertar sobre apuestas clandestinas y delitos relacionados. Ironías de la vida: los que hace un año jugaban fuerte con la caja ahora lideran la cruzada por el juego limpio.
