La Suprema Corte de Justicia de Mendoza ratificó la prohibición del uso de teléfonos celulares en las cárceles de la provincia, al rechazar los últimos recursos presentados en contra de la medida.
A partir del 7 de abril, los reclusos ya no podrán tener acceso a dispositivos móviles.
La disposición fue establecida en octubre del año pasado, cuando el máximo tribunal mendocino determinó que los internos debían dejar de utilizar celulares dentro de los penales. Para su implementación, se otorgó un plazo de seis meses, que ahora está por cumplirse.
En un intento por revertir la decisión, el Ministerio Público de la Defensa de Mendoza y la Asociación Civil Justicia y Verdad Mendoza interpusieron recursos de casación horizontal, con la intención de que los jueces más recientes de la Suprema Corte revisaran la prohibición. Sin embargo, este jueves, el tribunal rechazó las presentaciones, dejando firme la normativa.
Según consta en la resolución, el presidente de la Corte, Dalmiro Garay, y la magistrada María Teresa Day consideraron que los recursos eran "evidentemente improcedentes" y, por ello, optaron por descartarlos sin análisis de fondo. En cambio, el juez José Valerio votó en disidencia, sosteniendo que los planteos debían ser admitidos para su evaluación.
A pesar de esta diferencia de criterios, la mayoría de los jueces se inclinó por rechazar las objeciones, consolidando así la restricción sobre el uso de celulares en los establecimientos penitenciarios de Mendoza.
El rechazo "in limine", como se denomina a este tipo de decisiones, implica que el tribunal desestima un recurso sin examinar sus argumentos de fondo, generalmente por incumplimiento de requisitos formales o por considerarlo inadmisible desde el inicio.