Humberto Ariño, el "Flaco de las Lapiceras", falleció a los 69 años, dejando una huella imborrable en San Rafael.
Humberto Ariño, conocido por todos como el “Flaco de las Lapiceras”, falleció a los 69 años, dejando un vacío en las calles de San Rafael, donde se había convertido en un emblema de perseverancia y cercanía.
Oriundo de Puerto Madryn, Ariño llegó a San Rafael en 1986 y, desde entonces, se lo veía diariamente en su silla de ruedas en la vereda del Banco Nación. Con su amable sonrisa y su característico negocio de lapiceras, logró forjar vínculos con vecinos y visitantes, quienes lo recordarán por su calidez humana y su ejemplo de resiliencia. En una nota publicada en 2016 por La Ventana San Rafael, Humberto había compartido detalles de su vida y su vínculo con la comunidad. A pesar de las adversidades, el “Flaco” supo ganarse un lugar en los corazones de los sanrafaelinos, que ahora lo despiden con cariño.
Sus restos están siendo velados en Av. Vélez Sársfield 1375 hasta las 16 horas, momento en que serán cremados.
San Rafael pierde no solo a un comerciante de las pequeñas cosas cotidianas, sino a un símbolo de la lucha diaria que dejó una huella imborrable en el paisaje urbano y emocional del departamento.
