Las cámaras empresariales piden consensuar cambios en el INTA para preservar su capital humano y potenciar las economías regionales.
Las cámaras empresariales del sur de Mendoza, a través de una nota dirigida al presidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Ing. Agr. Nicolás Bronzovich, manifestaron su postura respecto a los cambios propuestos por el Gobierno nacional en el organismo, subrayando la importancia de un enfoque consensuado y regionalizado para preservar el desarrollo productivo y agroindustrial del país.
En la nota, firmada por los presidentes de las cámaras de San Rafael, General Alvear y Malargüe, se destacó la necesidad de que las modificaciones a la estructura y funcionamiento del INTA sean discutidas con los actores de cada región, a través de los Consejos Locales Asesores en los que participa el sector privado. Según las cámaras, esta estructura es clave para co-crear estrategias que respondan a las demandas de las economías regionales y agroexportadoras.
Entre los logros alcanzados gracias a la colaboración con el INTA, se mencionaron proyectos relacionados con la cadena agroexportadora de ciruela, ganadería irrigada, vitivinicultura, manejo del recurso hídrico y control de plagas, como la mosca del Mediterráneo y la Lobesia botrana. Además, destacaron los aportes del organismo en la preservación de la zona semillera de Malargüe, fundamental para cultivos de papa y ajo.
Las cámaras también resaltaron el valor del capital humano del INTA, formado a lo largo de los años, como uno de sus mayores activos, y pidieron que cualquier cambio propuesto tenga en cuenta la preservación de estos recursos estratégicos.
“Las instituciones deben estar al servicio del sector productivo argentino. Por eso, es fundamental que los cambios se evalúen con los aportes de quienes formamos parte del INTA en el interior del país”, afirmó el Lic. Gabriel Brega, presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Agropecuaria de San Rafael.
Finalmente, el documento subrayó la necesidad de mantener la articulación público-privada para garantizar la transferencia de conocimientos técnicos y científicos, fundamentales para el desarrollo de las regiones productivas del sur mendocino.