Recientemente, ha habido un aumento en los precios de los productos de consumo masivo, lo que ha generado frustración entre los consumidores.
El pan ha aumentado un 15 por ciento y la carne ha aumentado 10 por ciento en promedio, con algunos cortes que son prohibitivos para la mayoría de la población. Además, las prepagas han sido autorizadas a subir hasta 8,21 por ciento en febrero y 7,66 por ciento en marzo.
Para combatir esta situación, el ministro de Economía, Sergio Massa, ha lanzado la segunda etapa de un programa llamado Precios Justos, que busca controlar los precios de una canasta de productos, incluyendo 15 rubros adicionales, con un índice del 3,2 por ciento mensual hasta el 30 de junio. Esto significa que los aumentos serán administrados y no seguirán la lógica de la remarcación, lo que debería garantizar la presencia de los productos en las góndolas y el respeto a los precios acordados.
El gobierno está monitoreando el programa a través de aplicaciones móviles, y los industriales deben cumplir con los acuerdos de precios para evitar sanciones. La Secretaría de Comercio es la encargada de autorizar la importación de insumos y de monitorear a los industriales que incumplen el programa.
En la nueva fase del programa, se han añadido nuevos rubros, incluyendo artículos de construcción y medicamentos, lo que significa que habrá cerca de 50 mil productos bajo control con precios acordados que no aumentarán más del 3,2 por ciento mensual hasta el 30 de junio. Sin embargo, la indumentaria todavía está fuera de control, pero los funcionarios aseguran que están trabajando en acuerdos con varias empresas de referencia para amortiguar las subidas de precios.
En conclusión, aunque el programa Precios Justos ha sido lanzado con el objetivo de controlar los aumentos de precios, aún hay muchos productos que no están bajo control y la frustración entre los consumidores continúa. El gobierno está monitoreando el programa y los industriales deben cumplir con los acuerdos de precios acordados para evitar sanciones.
Para combatir esta situación, el ministro de Economía, Sergio Massa, ha lanzado la segunda etapa de un programa llamado Precios Justos, que busca controlar los precios de una canasta de productos, incluyendo 15 rubros adicionales, con un índice del 3,2 por ciento mensual hasta el 30 de junio. Esto significa que los aumentos serán administrados y no seguirán la lógica de la remarcación, lo que debería garantizar la presencia de los productos en las góndolas y el respeto a los precios acordados.
El gobierno está monitoreando el programa a través de aplicaciones móviles, y los industriales deben cumplir con los acuerdos de precios para evitar sanciones. La Secretaría de Comercio es la encargada de autorizar la importación de insumos y de monitorear a los industriales que incumplen el programa.
En la nueva fase del programa, se han añadido nuevos rubros, incluyendo artículos de construcción y medicamentos, lo que significa que habrá cerca de 50 mil productos bajo control con precios acordados que no aumentarán más del 3,2 por ciento mensual hasta el 30 de junio. Sin embargo, la indumentaria todavía está fuera de control, pero los funcionarios aseguran que están trabajando en acuerdos con varias empresas de referencia para amortiguar las subidas de precios.
En conclusión, aunque el programa Precios Justos ha sido lanzado con el objetivo de controlar los aumentos de precios, aún hay muchos productos que no están bajo control y la frustración entre los consumidores continúa. El gobierno está monitoreando el programa y los industriales deben cumplir con los acuerdos de precios acordados para evitar sanciones.
