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Femicidio de Agostina: anularon el juicio por amenazas a los jurados




Hubo seis audiencias y este miércoles el jurado popular debía resolver. Tras la aparición de la inscripción, y por temor, se negaron a decidir.

"Voten bien", decía la inscripción en un baño de hombres de los tribunales de Neuquén. Lo podría haber escrito cualquiera de las partes involucradas en el femicidio de Agostina Gisfman, la joven de 22 años asesinada el 14 de mayo de 2021 en la localidad de Centenario, en Neuquén.

A pesar de lo ambiguo del mensaje, la torpeza en el incumplimiento de los protocolos que deberían haber preservado a los jurados, derivó en que -por primera vez- tuvieran que anular un juicio que llevó seis días y que tiene cinco imputados en el banquillo de los acusados. En los próximos diez días, las partes deberán rearmar todas las estrategias, elegir un nuevo jurado popular y rehacer un juicio que estaba a punto de llegar a su fin.

"Bronca", "impotencia" y "angustia" eran los términos que repetían familiares, amigos, fiscales y abogados involucrados en el juicio.

En Neuquén es la fiscalía la que define si será un jurado o un tribunal técnico quien tenga la última decisión sobre el veredicto, siempre que se trate de delitos graves, con expectativa de pena superior a los 15 años.

En esta oportunidad eran cinco los imputados acusados de homicidio triplemente agravado. Juan Carlos Monsalve (48), que confesó ser quien asesinó a Agostina Gisfman a puñaladas por una presunta "deuda de un millón y medio de pesos", intentó desligar a su pareja, Ana María Perales que -según la acusación- lo habría instigado a cometer el crimen al descubrir una presunta infidelidad. Lo mismo intentó hacer con su sobrino Enzo Monsalve y su empleado Maximiliano Zapata, que para la fiscalía habrían sido coautores del hecho. También quiso desligar a Gustavo Chianese, acusado de ser el entregador de Agostina para que se cometiera el crimen.

Tanto la fiscalía como la querella, en manos del abogado Diego Vázquez, habían solicitado la pena máxima para los cinco imputados: se enfrentaban a la pena de prisión perpetua.

Juan Carlos Monsalve ya había confesado el crimen, por lo que su futuro ya estaba marcado. Eran Perales, Zapata Chianese y Enzo Monsalve quienes estaban en manos del jurado.

Las defensas habían pedido la absolución y, como alternativa, que se entienda que Perales había instigado "lesiones y amenazas" contra Agostina. Y que Chianese, Zapata y Enzo Monsalve por partícipes secundarios, con una pena menor.

Ahora, todo deberá empezar. "Estaba muy mal, en el día de ayer ya se había puesto muy mal durante los alegatos. Después con esto, fue peor. El marido de Agostina, el padre de su hija, siguió todo el juicio, había ido a todas las audiencias. Pensar que tiene que pasar por todo esto, que fue muy duro, es muy doloroso. Hay que pasar por todo de nuevo, todo un juicio nuevo, nuevo jurado y se van a tener que revisar todas las estrategias", confió a Clarín Diego Vázquez, el abogado representante de la familia de la víctima.

Los padres de Agostina tuvieron que declarar en las audiencias para advertir el contexto complicado que atravesaba su hija al momento de involucrarse con quienes después serían sus asesinos. Ahora deberán repasar sus declaraciones y repetirlos frente al nuevo jurado.

Desde 2014 que la provincia de Neuquén lleva adelante procesos en manos de jurados populares y es la primera vez que tienen que anular un juicio. Fuentes judiciales confiaron a Clarín que se abrirá una investigación penal por las amenazas y otra administrativa para determinar si hubo responsabilidad entre los empleados judiciales que no cumplieron con los protocolos estipulados para evitar este tipo de hechos.

El femicidio

Agostina fue asesinada el 14 de mayo de 2021 en la ciudad de Centenario, en Neuquén. Su cuerpo fue incinerado en un basural.

Según la teoría del caso, Monsalve había tenido encuentros con Agostina que, en abril, habían sido descubiertos por Perales. Ella lo habría presionado para matarla como condición para recuperar el vínculo de pareja, por eso fue acusada como instigadora.

Para concretar el plan, Monsalve le habría pedido a Chianese ayuda para emboscarla. Se conocían de la época en la que Monsalve era taxista y Chianese tenía una gomería justo al lado de la Asociación de Taxis de Cipolletti.


Así, desde el 10 de mayo, encontraron conversaciones en las que iban ideando el plan para concretar una cita en la que pudieran asesinar a Agostina.

"Estuve tirando unas líneas a ver cómo puedo encontrar a esta persona... como te dije anoche, esto lleva un tiempo, un proceso... Tengo que estar muy seguro, no voy a perder mi libertad, comerme 15 o 20 años por dos pesos con 50, por lo que vos quieras hacer...", le dijo Chianese el 10 de mayo, cuatro días antes del femicidio.

El mismo 14 de mayo que desapareció Agostina en Cipolletti, Chianese le mandó otro mensaje de voz a Monsalve. Fue a las 17.39: "Te tengo buenas noticias: la encontramos a la persona ésta. Ya sabemos todo más o menos, dónde está parando, dónde está viviendo. Lo único hay que esperar hacerle la guardia para encontrarla cuando sale, buscar el momento justo".

Monsalve entonces fue a alquilar la misma camioneta Chevrolet Tracker gris que había usado en el otro encuentro con Agostina. Según las pruebas, cerca de las 18 de ese 14 de mayo se la llevó no sin antes preguntar si tenía GPS.

A las 19.15, Agostina se encontró con su asesino en la rotonda de la Ruta 151 y Circunvalación en Cipolletti y subió a su camioneta.

Esa fue la última vez que la vieron viva.

Fuente: Clarín


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