El gobernador se refirió por primera vez al escándalo por el subsidio a la fundación del pastor evangélico. "Ante la menor duda, di de baja el convenio", afirmó.
Rodolfo Suarez se refirió públicamente por primera vez este jueves al Bonarricogate, el escándalo generado por el decreto -posteriormente derogado- que otorgaba un subsidio estatal de al menos 18 millones de pesos a la Fundación Acción Social, que lidera el pastor evangélico Héctor Bonarrico.
El exsenador aliado de Cambia Mendoza declaró que ese aporte formaba parte de un acuerdo político con el oficialismo para que renunciara a sus aspiraciones de renovar su banca en las elecciones del año pasado. El Gobierno inmediatamente lo desmintió y denunció, además de dar de baja el convenio. Pero la polémica no se detuvo, en parte gracias a la fuerte presión del Frente de Todos para que el ministro de Gobierno y mano derecha de Suarez, Víctor Ibañez, brinde explicaciones en la Legislatura y renuncie a su cargo.
Este jueves, Suarez, sin mencionar a nadie en particular, aseguró que "hay ciertos dirigentes que no tienen autoridad moral para hablar". Si bien no dio nombres, todos sus dardos tuvieron como destinatario al principal partido de la oposición que encabeza la cruzada contra el Gobierno provincial, se constituyó como querellante particular en la causa y califica el escándalo como un hecho de corrupción.
El gobernador también defendió el procedimiento de entrega del subsidio a la organización de Bonarrico. "Actuamos con absoluta transparencia y publicamos el decreto en el Boletín Oficial, como corresponde", afirmó tras el acto de inauguración del nuevo edificio del Ministerio Público Fiscal en el Polo Judicial Penal.
Suarez destacó que se trata de una fundación reconocida, "con llegada a barios vulnerables". Y que tomó la decisión de dar de baja el decreto tras escuchar la declaración de Bonarrico.
"Ante la menor duda, di de baja el convenio. Si este señor (por Bonarrico) hubiera dicho que el subsidio era para llegar a sectores vulnerables, acá no había ningún problema. Pero este señor confundió todo. Y después viene el uso político por parte de gente que no tiene ninguna autoridad moral", lanzó el mandatario.
"Este señor dijo algo que no es igual de lo que firmó. La gente, los mendocinos, sabrán a quién creerle", agregó.
Por otra parte, aprovechó la discusión que encendió la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien pidió que “la aplicación de las políticas sociales no siga tercerizada” y apuntó contra las organizaciones que manejan los planes.
Suarez no comparte la visión de la expresidenta y admitió que, en medio de la crisis que atraviesa el país, el Estado terceriza "muchísimas" acciones en fundaciones donde la gestión no puede llegar.
"Ayudamos a muchísimas fundaciones. Toda la información está en la Legislatura, está en el presupuesto", manifestó al defender la "transparencia" en la entrega de subsidios.
Fuente: Diario El Sol
