El mismo modelo extractivista. El mismo rechazo social. La misma represión para imponer leyes impopulares. La misma promesa de dar marcha atrás. La pintura de Chubut, gobernada por Mariano Arcioni (PJ), se parece mucho al fresco que ofreció Rodolfo Suarez apenas asumió la gobernación de Mendoza.
A imagen y semejanza de la pueblada del agua en Mendoza en diciembre de 2019, los chubutenses esperarán en las calles la derogación de la ley que impuso la zonificación minera a espaldas de la población y pese al fuerte rechazo al extractivismo de miles de vecinos y asambleístas.
Así lo anunciaron este lunes asambleístas de Trelew, que rechazaron la propuesta de realizar un plebiscito "en una provincia llena de corrupción" y comandada por un gobierno, el de Mariano Arcioni (PJ) que reprimió con balas, gases y una verdadera cacería a vecinos las protestas antimineras.
En diciembre de 2019, Rodolfo Suarez, tras mandar pelotones policiales a las protestas vecinales e iniciar decenas de causas -muchas de ellas firmes aún hoy en la justicia- contra quienes protestaban, especialmente referentes de las asambleas, dio marcha atrás con las reformas de la Ley 7722, que dejaban en letra muerta la llamada "ley guardiana del agua".
Fue después de constantes protestas, caravanazos, cortes de ruta y manifestaciones frente a la Legislatura, donde el oficialismo consumó un pacto con el PJ para imponer la ley del cianuro. El punto cúlmine de las manifestaciones fue el 23 de diciembre, con la Marcha del Agua que concluyó en Casa de Gobierno y llevó a Mendoza a las portadas de diarios de todo el mundo.
Piden diálogo después de reprimir
Ocho días después de promulgada la ley, Suarez la derogó oficialmente el 31 de diciembre, con el pueblo aún en las calles. En el Valle de Uco incluso hubo quienes celebraron Año Nuevo con el "brindis del agua" a la espera de la derogación.
La publicación en el Boletín Oficial formalizó la derrota de Suarez en la primera pelea que dio como gobernador. Se autoinflingió un golpe letal con una iniciativa que presentó a horas de asumir el cargo. Priorizar los intereses de la renta minera llevaba implícita una confrontación con parte de la sociedad. Suarez creyó que bastaba con un acuerdo de cúpulas con el peronismo para salir airoso. Se equivocó. Confundió el peso de su electorado con el del apoyo social para la flexibilización de las restricciones a la minería.
Ahora Arcioni asegura que respeta a quienes se han manifestado, tal como hizo Suarez, después de mandarles la policía e intentar someter a los manifestantes a balazo y garrote.
Asegura el mandatario que "durante este tiempo abriré un nuevo proceso de diálogo social con todos los actores involucrados en este proyecto, ya sea que estén a favor o en contra" y sobre la misma anticipa el llamado a un plebiscito.
Sin embargo no incluye en ese diálogo a la iniciativa popular, el proyecto ya debativo y analizado en el seno de las comunidades.
La iniciativa popular fue presentada en noviembre del 2020, y tras su verificación en la Justicia Electoral, entró a la Legislatura para su tratamiento. En contrapartida, el gobernador Mariano Arcioni -que había hecho campaña por el no a la megaminería- presentó un proyecto de zonificación minera, similar al que quiere implementar en Mendoza el intendente de Malargüe, Juan Manuel Ojeda.
Fuente: Explícito
