Un ex empleado judicial y un periodista se juntaron para cambiar moneda extranjera. Hubo una discusión que finalizó cuando intentaban descartar el cadáver en el oeste de Godoy Cruz.
Pactaron encontrarse en la calle Leopoldo Suárez al 600, en el corazón del barrio Bombal de Ciudad, a las 14. Uno llevaría los dólares. El otro, que se movilizaba en un VW Fox blanco, los pesos. Hubo una fuerte discusión. Pelearon adentro del habitáculo del rodado y uno fue inmovilizado con el cinturón de seguridad.
No se pusieron de acuerdo con la cotización o el monto de intercambiar y todo terminó en tragedia: el conductor fue degollado. Después del ataque, el agresor tomó el control del volante y escapó a toda velocidad hacia el oeste de Godoy Cruz.
El objetivo: descartar el cadáver. Sin embargo, personal policial ya había sido alertado por testigos y lo detectó en la zona de calles Juan Domingo Perón y Segundo Sombra, sobre una calle de tierra ubicada hacia el este del barrio Los Barrancos II, en el pie de un cerro lleno de jarillas. Lo sorprendieron y redujeron.
Allí, los policías de la UMAR y de Capital vieron un cuerpo sin vida en el asiento del acompañante.
El presunto homicida fue detenido y quedó disposición de la fiscal de Homicidios Claudia Ríos, que lo iba a acusar -prima facie- por el delito de homicidio simple.
Los protagonistas de la historia fueron dos jóvenes de clase media. Uno, el detenido, identificado como ex empleado judicial Pablo Rivas Stewart (27), quien supo ser auxiliar en la Oficina de Gestión Administrativa Penal Matutina, del Primer Juzgado Penal Colegiado hasta fines 2020; y el otro, la víctima fatal, como Luziano Moreno (30), periodista con pasado en trabajos en páginas web deportivas y en el área de prensa del club Academia Chacras y con intenciones de irse del país (a Estados Unidos) el mes que viene.
La reconstrucción que hicieron los detectives de Homicidios de Investigaciones señala que Rivas Stewart tenía la intención de vender una importante cantidad de dólares. Y Moreno, comprarlos.
Este último llegó en su Fox blanco y lo estacionó sobre calle Leopoldo Suárez. En un momento, comentaron a discutir.
La hipótesis de la fiscal Ríos sostiene que Moreno habría llevado una menor cantidad de pesos argentinos a lo pactado. Esto provocó la furia de sospechoso, quien comenzó la discursión por este motivo.
La pelea fue observada por varios testigos -entre ellos el empleado de una obra social de la zona- quienes dieron aviso al 911. En un momento, contaron fuentes policiales y judiciales, la víctima terminó recibiendo un puntazo en el cuello.
Herido, arrojó las llaves del auto a la calle. Esto fue aprovechado por el presunto agresor, quien se bajó y las tomó para luego desplazar a la víctima al asiento del acompañante.
Rivas Stewart arrancó el auto y comenzó a manejar. Las fuentes aportaron que Moreno habría fallecido mientras era trasladado hacia el oeste de Godoy Cruz.
Con la policía alertada, el conductor llegó hasta el cruce de Perón y Segundo Sombra y dobló hacia la derecha. Avanzó unos 500 metros y luego volvió a doblar hacia esa dirección. Realizó un trayecto de 200 metros en una calle de tierra y apagó el vehículo.
El objetivo, explicaron los detectives, era descartar el cadáver. Sin embargo, personal policial que trabajaba en el caso lo descubrió.
El ex empleado judicial se encontraba revisando el habitáculo. Los policías lo detuvieron y observaron que asomaba el cuerpo de la víctima en el sector del acompañante. Perdía sangre por el cuello y también notaron que tenía heridas en el tórax.
Una vez que arribó Policía Científica, confirmaron que en otra parte del vehículo había una mochila con dinero en efectivo: pesos y dólares.
Fuente: El Sol
